Nuestro invitado | Romel Jurado Vargas
Desde mi perspectiva, la Ley de Comunicación es el resultado de ese proceso histórico y político que consiste en volver a pensar y llenar de nuevos significados los derechos de libertad, relacionados con la comunicación.
Nuestro invitado: Romel Gustavo Jurado Vargas
Se alcanzó, con la Ley de Comunicación, una distribución equitativa de las frecuencias de modo que un tercio de ellas sea para los medios comunitarios, otro tercio para los medios públicos y otro tercio para los medios privados.
Las opiniones expresan el parecer de una persona o grupo de personas sobre cualquier asunto o individuo, y no generan ningún tipo de consecuencia jurídica, aunque tales opiniones sean chocantes, perturbadoras u ofensivas; con la aclaración de que las opiniones en ningún caso pueden incluir expresiones injuriosas.
Nada puede ser más absurdo en el mundo jurídico: esperar que alguien acepte que una norma de menor jerarquía tenga el poder de anular un derecho constitucional.
Todos sabemos que se puede hacer un pacto entre dos o más personas para causar daño a un tercero al difundir información a través de los medios de comunicación con el propósito de desprestigiarlo o disminuir su credibilidad pública.