El director del laboratorio nuclear de Los  Álamos, cuna de la bomba atómica estadounidense, renunció este viernes tras una  gestión de dos años marcada por un largo período en el que el organismo  permaneció prácticamente cerrado por problemas de seguridad.

La renuncia de Peter Nanos fue anunciada por la Universidad de California,  que administra las instalaciones de Los Álamos, en Nuevo México (oeste).
 
"Si bien han existido muchos desafíos creo que han habido muchos más  éxitos", afirmó Nanos en una declaración.
 
"Creo que el mejor momento del laboratorio (...) está por delante", agregó.
 
La gestión de Nanos al frente de uno de los principales laboratorios de  armas nucleares de Estados Unidos será largamente recordada por el cierre de  casi todas las divisiones de Los Álamos desde julio de 2004 hasta enero de  2005.
 
El cierre fue ordenado como parte de un plan de seguridad luego de que se  reportara la desaparición de dos discos de computadora pertenecientes al  laboratorio.
 
En ese entonces, Nanos amenazó con despidos masivos. "Si tengo que  recomenzar el laboratorio con 10 personas, lo haré", afirmó.
 
Finalmente, cuatro personas fueron despedidas por violación de los códigos  de seguridad y otras siete recibieron distintas reprimendas formales.
 
Una investigación descubrió que los discos nunca se habían perdido, y que  el informe sobre su desaparición era producto de un error de inventario.
 
El laboratorio de Los Álamos fue sede del ultrasecreto Proyecto Manhattan  en 1945 y en la actualidad sigue involucrado activamente en el desarrollo de  armas.