Afirmó el presidente Daniel Noboa que en eso están sus opositores, por los cuestionamientos al proyecto constructivo de la empresa Vinazin, de su cónyuge, Lavinia Valbonesi, en Olón, sobre el que el sábado 11 de mayo se anunció su desistimiento, ¿esto callará a los críticos?, pienso que no.

Al presidente y a quienes son de su entorno también se los está acusando de estar en campaña. Se cita como ejemplo, que luego de la visita al papa Francisco a realizarse el lunes 13 de mayo, plena justificación para ir a Roma, a pesar de los gravísimos problemas internos, el presidente privilegia reunirse con migrantes en Europa –per se no cuestionable–. El retorno será el 21 de mayo.

Sin inversión no hay salida

En columna de EL UNIVERSO del pasado 29 de abril del 2024 escribí sobre los sufragios del 2025, El 9 de febrero de ese año serán las elecciones generales de primera vuelta presidencial, de asambleístas y de parlamentarios andinos. La segunda vuelta presidencial, de tener que darse, sería el 13 de abril del 2025. La posesión de asambleístas se daría el 14 de mayo y la del binomio presidencial el 24 de mayo. Expresé que esperar, para los tiempos que vienen, del Gobierno y de opositores que se desvinculen del próximo proceso electoral sería una ingenuidad.

Es imprescindible recordar al presidente José María Velasco Ibarra, quien en los años 30 del siglo XX acabó con el ciclo de elecciones amañadas, siempre llegó al poder con arrastre popular, pero en el poder pateaba el tablero, lo cual llevaba luego a su derrocamiento. De sus cinco presidencias solo concluyó en la tercera los cuatro años, periodo 1952-1956, pero ante una crítica del Frente Democrático cuyo candidato a la Presidencia era Raúl Clemente Huerta, Velasco Ibarra proclamó: “O el Frente me tritura a mí o yo trituro al Frente”, involucrando al Gobierno en la campaña. ¿Ese involucramiento incluyó fraude electoral?, en su tiempo se lo acusó. Camilo Ponce, el año 1956, fue el beneficiario de ese involucramiento.

¿Justicia para la Justicia?

Para los ecuatorianos, lo prioritario y urgente no es campaña electoral alguna, sino la atención oportuna de las necesidades y la transparencia de la actuación de gobernantes, asambleístas, de quienes están en otros espacios de poder, de entidades de control, Fiscalía, magistrados y jueces.

El objetivo esencial debe ser la calidad de vida de los ecuatorianos.

Se comprende que hay circunstancias en que un gobernante debe cortar de un solo tajo especies de nudos gordianos como el de la burla del Gobierno mexicano al darle ilícitamente protección y asilo al exvicepresidente Jorge Glas, que motivó el ingreso de la fuerza pública a la sede de la Embajada de México para retirarlo y llevarlo a centro de privación de la libertad. Pero debe haber esfuerzos para garantizar seguridad jurídica.

La salud preventiva y curativa es esencial. La falta de su prestación significa mayor riesgo de enfermedad, agravamiento y muerte. No se cumplen –en alto porcentaje– las citas médicas en los establecimientos de salud no hay medicamentos, los equipos no funcionan, no se paga a prestadores externos que se ven obligados a reducir o a suspender atenciones. Ojalá se dé prioridad a la salud. (O)