Religiosos islámicos en Faluja condenaron ayer en sus oraciones de los viernes  la mutilación de los cuerpos de cuatro estadounidenses en esta urbe musulmana, mientras que el subsecretario de Estado norteamericano,  Richard Armitage, advirtió que las represalias por los ataques serán “severas y claras  para todos”.

“El profeta Mahoma prohibió incluso la mutilación de un perro rabioso y consideraba tal cosa como algo prohibido por la religión”, sostuvo el principal dirigente religioso de la ciudad, el jeque Jalid Ajmed. “Lo que pasó en Faluja es una distorsión de los principios islámicos y está prohibido por el Islam”, concluyó.