Para exigir que el Estado las indemnice, Dolores Vélez y Dolores Briones, las viudas de dos de las víctimas de la balacera en la farmacia Fybeca, Carlos Andrade Almeida y Guime Córdova Encalada, iniciarán desde el miércoles próximo una huelga de hambre.

A esta medida se unirá Dolores Guerra Tábara, quien exigirá la devolución del cadáver de su esposo, Johnny Gómez Balda, porque según dijo, “él no está prófugo, como lo afirman los fiscales Héctor Vanegas y Carlos Pérez Asencio, sino desaparecido, muerto y seguramente asesinado por la espalda, como lo hicieron con los esposos de Dolores Vélez y Dolores Briones”.

Indicó que aún no sabe qué responderle a su hijo, Johnny Antony, de 5 años, cuando pregunta por su padre. Vélez y Briones reiteraron su exigencia al Estado, porque no pueden esperar hasta que el Ministerio Público inicie la tercera instrucción fiscal por el asesinato de sus esposos, pues ambas aseguran encontrarse delicadas de salud y sus hijos, Carla Andrade (6 meses), y Jimmy Córdova (2 años) “se encuentran en la más terrible indigencia”.

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Guerra cuestionó que si su esposo estuviera prófugo “¿por qué el fiscal Vanegas no exigió a la Policía que lo capture, porque al parecer él conoce dónde está mi esposo”. Las tres mujeres pidieron que la Defensoría del Pueblo, la Defensa Civil y la Cruz Roja vigilen la salud de sus hijos.