La operación de búsqueda del avión de Malaysia Airlines, que desapareció de los radares el 8 de marzo pasado con 239 personas a bordo, no ha logrado encontrar la aeronave, pero ha dejado en claro un hecho: el océano Índico está cubierto de basura. Y no es el único: todos los mares del mundo están contaminados. Las imágenes satelitales tomadas para la búsqueda del vuelo MH370 evidencian esta situación.