Las islas Galápagos son reconocidas a nivel mundial como una joya de la naturaleza y uno de los tesoros del Ecuador. Estas también se han convertido en un ejemplo como templo de conservación en una realidad mundial que cada vez quita más espacio a la flora y fauna.

En Houston, Texas, Estados Unidos, el zoológico de la ciudad destinó 72 millones de dólares para crear una exhibición permanente de dos acres (más de 8.000 metros cuadrados) centrada en la conservación efectuada en las islas Galápagos. Una muestra del interés por el archipiélago.

La intención del Houston Zoo es que los más de dos millones de invitados anuales que tiene aprendan sobre cómo se debe proteger los océanos y los ecosistemas terrestres, además de sumergirse en paisajes únicos de los hábitats de las islas. Esto, sin necesidad de llevar ninguno de los animales endémicos protegidos dentro del territorio. Lo que sí habrá son tortugas gigantes que en décadas muy anteriores fueron llevadas y criadas en los EE. UU., así como otras especies permitidas en ese país y que están relacionadas de alguna forma con las de las islas ecuatorianas.

Publicidad

El Houston Zoo y el Parque Nacional Galápagos vienen trabajando juntos desde hace un tiempo, algo que demuestra que se puede hacer un buen trabajo entre lo público y privado, incluyendo la colaboración internacional.

Nuestro archipiélago es único en el mundo y es importante recordar que para que pueda sobrevivir a los acontecimientos naturales y climáticos el ser humano debe ser muy respetuoso con la biodiversidad que en este –y en otros espacios naturales– hay. Especialmente cuando al mismo tiempo es uno de los puntos turísticos más visitados. Una responsabilidad enorme que deben compartir autoridades, habitantes y visitantes –sobre todo en fechas como este feriado por Semana Santa–.

Las autoridades de la isla tienen prohibido el ingreso de algunos objetos, así como el de plantas y animales que representen un riesgo a su hábitat. (O)