La fuerza laboral actual es multigeneracional (Baby Boomers, Generación X, Millennials y Generación Z) y está marcada por grandes diferencias respecto a su percepción sobre el bienestar personal, el crecimiento profesional y las aspiraciones de estilo de vida. Mientras las generaciones mayores aspiran a ocupar puestos de liderazgo por siempre, las generaciones menores como la Z prefieren autogestionarse y no sacrificar su salud mental por un puesto directivo.

Aunque las empresas ya cuentan con culturas organizacionales multigeneracionales, la mayoría no brinda certeza de trabajar en la construcción de un liderazgo intergeneracional, lo cual corresponde al estado más óptimo de colaboración activa y horizontal entre varias generaciones. Es decir, que mientras las nuevas generaciones se siguen sumando a la fuerza laboral, las organizaciones mantienen problemáticas que cada día las desconectan más de lo que los jóvenes consideran un entorno laboral propicio para su permanencia y crecimiento.

Cultura para todos

Los excesos burocráticos, las culturas organizacionales tradicionales, los directivos autoritarios y la falta de una ruta de crecimiento profesional clara que se sustente en el mérito, el liderazgo auténtico y los resultados, están generando una nueva tendencia mundial que, desde ya, le está costando caro al sector empresarial que aún valora a sus colaboradores únicamente por sus años de experiencia o titulación. Se trata del unbossing, término anglosajón para el fenómeno de la desaparición de los mandos intermedios en las estructuras jerárquicas organizacionales, que hoy en día ya es una realidad en países de primer mundo. Las grandes compañías han iniciado el recorte drástico de la burocracia corporativa para liberar a los colaboradores y potenciar su capacidad de autogestión. Esta nueva tendencia transforma la jerarquía de pirámide en una estructura horizontal con el objetivo de que la comunicación no se distorsione con intermediarios y sea más directa.

¿Es acaso la desaparición de los mandos medios una verdadera solución para aprovechar los beneficios del liderazgo intergeneracional? Expertos en la gestión del cambio organizacional piensan lo contrario. Las empresas están optando por el camino cortoplacista al eliminar lo que se consideran “puestos clave en la gestión del cambio”, correspondiente a los mandos medios, quienes son en realidad los encargados de administrar los procesos de cambio organizacional de micronivel.

Sanciones que enseñan

Es decir, que lo que hoy se muestra como una solución aparente ante las diferencias generacionales, es en realidad un anunciado proyecto fallido. Cocrear una cultura organizacional con presencia de un liderazgo intergeneracional es una tarea pendiente que amerita ser abordada. Las empresas deben invertir en la construcción de culturas organizacionales que aprovechan lo mejor de cada generación, que les recuerda a las generaciones mayores su necesidad de innovar y a las generaciones menores la importancia de la tradición. Una adaptabilidad organizacional, que integra resiliencia y agilidad, ayudará a las organizaciones a asegurar su continuidad y permanencia en el mercado. (O)