Los riesgos y problemas que nacen del éxito requieren soluciones más complejas que los problemas que genera el fracaso. Por ello, aquí van mis reflexiones para dos de los sectores exportadores más exitosos en el 2024.
El crecimiento de las exportaciones ecuatorianas de camarón para lo que resta del 2025 depende del cierre de las negociaciones de aranceles recíprocos entre Estados Unidos e India, segundo exportador mundial. Si India no logra evitar el 26 % de arancel advertido por EE. UU., se desviaría, según expertos, alrededor del 70 % de las actuales 270.000 t que India exporta a EE. UU. India buscaría colocarlas en mercados como el de China, su actual segundo destino. Esto causaría una caída del precio de referencia para Ecuador de hasta $ 0,50/kg en tallas grandes, borrando la ganancia del primer semestre. Es momento de crear un mecanismo de seguro de precios al camarón ecuatoriano. Usando un porcentaje de las exportaciones (0,5 % al 1 %) se puede fondear un seguro que se active automáticamente cuando el precio de referencia en China caiga por debajo de un umbral predefinido, protegiendo a los exportadores ante un shock de precios.
El magnífico desempeño de las exportaciones de atún en el 2024 y en el primer trimestre del 2025 debe preservarse. El inminente acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Tailandia y la prolongada vigencia de la “tarjeta amarilla” a las exportaciones atuneras ecuatorianas requieren gestiones público-privadas expertas en un entorno donde recientes dificultades lucen animadas por interesados en detener el crecimiento del atún ecuatoriano en el mercado de la UE.
Ante la UE, Ecuador ya cumple altos estándares. Por ello, debería proponer a la DG Trade de la Comisión Europea la inclusión de una “cláusula de equivalencia dinámica” en el acuerdo con Tailandia. Esto significa que la liberalización arancelaria para el atún tailandés debería ser por fases, condicionada a que Tailandia demuestre, con auditorías de terceros, niveles equivalentes a los de Ecuador en trazabilidad (contra la pesca ilegal) y cumplimiento de convenios de la OIT sobre trabajo forzoso, un punto débil de la industria tailandesa. Esto no sería un bloqueo, sino una defensa formal del Pacto Verde Europeo.
Para la tarjeta amarilla, el objetivo de Ecuador debe ser cerrar el expediente. Le corresponde solicitar a la DG MARE una misión de verificación final del cumplimiento de las observaciones que originaron la tarjeta amarilla. Y con ellas se ha cumplido. Nuevos presuntos incumplimientos a la norma por parte de actores privados demuestran que la nueva ley y el sistema de control de información sí satisfacen las causas que motivaran la tarjeta amarilla. Además, por la escala alcanzada por las exportaciones de atún debe contarse con el mecanismo de seguro de precios. Sería más complejo de lograr, por la menor estandarización de la oferta atunera y la alta confidencialidad de sus contratos, pero vale la pena.
Que un nuevo nivel de cooperación público-privada mantenga el crecimiento de ambos sectores. Que sirva para decirles a los mercados cuánto somos capaces de mejorar. (O)