El desarrollo cultural provincial es un componente importante para promover la diversidad, el patrimonio, los valores y el bienestar de una región a través de hábitos culturales saludables. En un país con muchas necesidades desatendidas, el sector artístico cultural resulta uno de los más golpeados y olvidados.

Existen prioridades como: revertir el desempleo, subempleo, implementar seguridad social, ejecutar una real descentralización, potencializar el trabajo en red en los procesos de gestión cultural, propiciar capacitación permanente, terminar con los eventismos y proyectos aislados, fomentar investigaciones cualitativas (comportamientos, identidades étnicas), implementar actividades culturales en zonas rurales y mantener la infraestructura cultural, entre otras. Es ahí donde cobra importancia un Plan Provincial de Cultura. Desde mi administración en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas, hemos empezado con “Guayas en movimiento”, un programa piloto que permitirá la elaboración de políticas culturales que aborden las necesidades identificadas y establezcan un marco de apoyo a la cultura y a las artes, con una alianza con la Prefectura.

Es importante recalcar que este programa parte de una línea de base de investigaciones realizadas y que permiten su implementación en fases. En la etapa inicial se realizó un diagnóstico situacional a través de una metodología de trabajo que nos posibilitó levantar índices de gestión cultural y una cartografía de la provincia con identificación de las necesidades culturales de la comunidad, incluyendo áreas de mejora en la accesibilidad cultural, la educación artística y la promoción de la cultura local.

También se planteó una planificación estratégica que incluyera la definición de objetivos para el desarrollo cultural provincial, como impulsar la creatividad artística y promover la inclusión cultural con líneas de fomento a favor de artistas y gestores locales. Este programa consta de cuatro proyectos que van a empoderar a los ciudadanos a través del arte y la cultura mejorando su calidad de vida a través de prácticas culturales saludables que erradiquen el machismo, las inequidades y la violencia, a la vez que fortalecerá los derechos culturales, posibilitará desarrollar habilidades blandas en niños y jóvenes con procesos de formación artística sostenible y prevención de las adicciones y violencia.

Adicionalmente la participación comunitaria cobrará un rol protagónico, como también la organización de espectáculos culturales que celebren la diversidad cultural de la provincia. Su proyección incluye la descentralización de los procesos culturales, como la evaluación y monitoreo con indicadores de rendimiento para evaluar el progreso y el impacto de las iniciativas, como el fortalecimiento de la educación artística no formal que promoverá la comprensión y apreciación de la cultura local. Se realizarán evaluaciones periódicas para ajustar y mejorar el plan.

Considero que este programa coadyuvará a desarrollar estrategias de prevención, mitigación, para tratar los problemas de violencia en nuestra provincia, en un momento que necesitamos más arte y cultura y menos armas. (O)