Ya lo expresamos en un artículo anterior titulado ‘CCN-51 conquista al mundo’, publicado por este Diario el 19 de noviembre de 2017, resaltando al cacao de esa denominación por su propagación indeteniblemente en varios países tropicales; es decir, la siembra de ese tipo de grano se está difundiendo a una increíble velocidad, siendo en la actualidad el mayoritario en Ecuador con registro en todas las provincias del Litoral y en sectores de la Sierra con régimen de Costa, que se manifiesta en las cifras de exportación que llegarán este año muy cerca de 400.000 toneladas, manteniendo la privilegiada ubicación de cuarto en el mundo y primero de América.

Existía la interrogante de si su cosecha tendría aceptación como ingrediente básico para el proceso de fabricación de chocolate, el más demandado por los consumidores; y se tuvo la mejor respuesta en la decisión de los jueces del último certamen internacional Cacao of Excellence, efectuado en Roma el 16 de diciembre, que analizó más de 253 muestras de 53 orígenes provenientes de las cuatro regiones cultivadoras del orbe, que en una primera selección de las 50 mejores, a finales de julio, escogió la mazorca comercial n.º CEEC 217, de la hacienda San José, de la provincia de Los Ríos, precisamente del clon de alta productividad CCN-51, para luego, severos e imparciales jueces ratificar el segundo premio o medalla de plata, que exhibe con orgullo su propietario, ingeniero Jorge Marún Ramírez, catalogado como integrante de una nueva generación de pioneros de la excelencia cacaotera ecuatoriana.

Debemos señalar que el concurso, de alta seriedad y respeto, examinó con todo detalle la calidad física para después los granos seleccionados ser sometidos a una rigorosa evaluación sensorial a cargo de un comité técnico de 39 expertos de 12 países europeos, africanos, asiáticos y americanos, en cuyo informe de cierre señalan la fecundidad de sabores, sin que uno sea igual al otro tanto en cacao como chocolate. Se explican entonces los términos de la declaración del Ing. Jorge Marún ante la prensa internacional al decir: “Es un logro no de un productor individual, sino de todo el clúster de cacao que ha venido desarrollando los mejores procesos para garantizar la calidad de un clon altamente productivo como el CCN-51″.

Felicitaciones para el gran ejército de empresarios, sembradores, cosechadores, fermentadores, secadores cacaoteros por el trofeo que además honra y dignifica la tarea de muchas mujeres, que en todas las etapas del cultivo y beneficio aportan su entusiasmo, dedicación y creatividad hasta convertir al producto en el segundo mejor del planeta, pero sin duda el primero en su variedad, acompañando en ese sitial al predilecto nacional fino y de aroma, que conserva incólume su trono de gloria.

Rendimos homenaje a Homero Castro Zurita, el fallecido obtentor del clon galardonado, y a la legión de panegiristas del CCN-51, entre ellos el historiador agrícola y propulsor insigne de sus bondades ingeniero Sergio Cedeño Amador, como también a Vincent Zeller, ideólogo y creador de un sistema de fermentado propicio para que afloren sus inigualables virtudes. (O)