La referencia a la idea de los valores de Occidente es utilizada recurrentemente en distintos espacios de la cultura contemporánea. La volví a escuchar en la voz de la presentadora de la emisión internacional francesa de TV5Monde, cuando daba cuenta del apoyo del patriarca Cirilo I, jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, a la guerra declarada por Moscú a Ucrania. En su alocución, el líder de esta comunidad que aglutina a más de doscientos cincuenta millones de fieles arenga al pueblo ruso a despertarse para combatir el mal, encarnado desde su visión, en el individualismo, el liberalismo y la democracia, que según el criterio de un profesor de la Universidad de Münster –invitado a comentar esa noticia– son valores que caracterizan a Occidente.

El enfoque cultural de la vida es diverso en el planeta. No todos ven e interpretan los hechos de la misma manera. En el caso de la invasión rusa a Ucrania y de las atrocidades que se cometen en ese país, esta diversidad de criterios también se manifiesta. De hecho, la gran mayoría de la población rusa piensa que la guerra es legítima y apoya a Putin en ese camino, porque consideran que la invasión es necesaria, en parte, por tratarse de una suerte de lucha moral contra lo que juzgan son veleidades inaceptables de Occidente.

El enfoque cultural de la vida es diverso en el planeta. No todos ven e interpretan los hechos de la misma manera.

El liberalismo en las costumbres y el individualismo, que son baluartes culturales contemporáneos de una parte de Occidente, tampoco son unánimes. Sin embargo, políticamente, son los estandartes bajo los cuales se encuentran una serie de reivindicaciones que van en contra de formas de pensar tradicionales, tanto en lo relacionado con la búsqueda de una liberalidad cada vez mayor en el plano de las costumbres sexuales, como de un individualismo desafiante que se evidencia especialmente en los criterios proaborto. Así, esta perspectiva de los llamados valores de Occidente, lo es solamente de una corriente cuya ideología hoy es dominante. Otros hablan de los valores occidentales cuando defienden el control de los sentidos desde la recta razón, invocando al fundamento superior de su cultura, el cristianismo, que propone sobriedad y, declaran, además, respeto irrestricto a la vida y por supuesto al ser humano concebido. Así, los valores occidentales son percibidos desde posiciones conceptuales distintas.

Quizá, la defensa de la tradición cristiana hace que algunas sociedades del mundo analicen, en parte, la invasión rusa precisamente como lo plantean en el interior de ese país, tanto la Iglesia cristiana ortodoxa, como la sociedad y su dirigencia política. Porque muchos en el mundo no están de acuerdo con el camino moral por el que transitan las ricas sociedades occidentales y por el contrario son críticos de esas formas de vida que son defendidas como inobjetables.

Nada de lo dicho justifica, de ninguna manera, la inaceptable barbaridad de la invasión, masacre y destrucción de Ucrania a manos de Rusia, cuyos móviles son también militares, de dominio político y económico, todo esto en ejecución de la latente idea de cumplir con su destino histórico… criterio también defendido, cuando es necesario, por otros pueblos y potencias. (O)