Cuando hablamos de corviche, en la mente de muchos aparecerá la playa de Ayampe. Dicen que algunos cruzan el país para llegar a esa sencilla casa al pie de la carretera en la Ruta del Spondylus, donde un letrero invita a deleitarse con la receta de verde, camarón y pescado.
Pero hace algún tiempo al típico aperitivo manabita le ha surgido una competencia inesperada si hablamos de ser un referente de esta playa. Se trata de la escuela rural de Ayampe, la cual ha motivado que repunte el movimiento en este balneario ubicado luego de cruzar el límite con Santa Elena e ingresar a Manabí.
Ayampe, con menos de 500 habitantes, es ideal para quienes buscan escapar de la bulla de la ciudad.
Al ingresar por una de sus calles, que podríamos decir que es la principal, encontramos una infraestructura levantada con materiales propios de la comunidad. Allí está la escuela pública, que aplicando métodos alternativos e innovadores se convierte en proyecto pionero capaz de atraer la atención de expertos de universidades extranjeras, quienes buscan estudiar el caso.
Atrás de ello está Sergio Carneros, quien es un padre, docente, activista, investigador que lucha por conseguir una escuela radicalmente transformada. Tal como lo indica su página web, ha trabajado en el ámbito educativo en España, Ecuador, El Salvador, Senegal, Bolivia, Filipinas y Panamá.
Además de padres, quienes buscan inscribir a sus hijos en el lugar, y de los pedagogos investigadores, que quieren conocer detalles de su implementación, también muy cerca a la escuela está la empresa privada para asegurarse de concretar la propuesta transformadora. La fundación Unidos por la Educación, una alianza de empresarios, universidades, fundaciones, oenegés y voluntarios, trabaja con Sergio Carneros para convertir a la escuela rural en referente educativo donde se fomenta la autonomía, el pensamiento crítico y la responsabilidad individual.
Tomando como guía la transformación que se está logrando en Ayampe, los integrantes de Unidos por la Educación buscan replicar el modelo en todo el Ecuador.
La meta 2021-2022 es tener 150 escuelas como esta en todo el país, dice Isabel Noboa, empresaria convencida del poder de la educación. Movida por ello, hace unos 20 meses aglutinó a unos 50 empresarios para fundar Unidos por la Educación. ¿Cómo lograrán esta ambiciosa meta? Con el aporte de las fortalezas individuales. Hay quienes pueden proveer pinturas para darle color a las infraestructuras, otros se hacen presentes con computadoras porque han renovado el stock de su empresa, también aporta el voluntariado corporativo, que tanto bien hace, porque a veces las manos son escasas.
Así se van construyendo sueños que siguen tomando fuerza aun después de enfrentarse a una pandemia.
La actual ministra de Educación, María Brown, sigue de cerca lo que pasa en Ayampe, así como algunas autoridades municipales y provinciales que también han llegado al lugar. Seguro les brindaron corviche mientras se acercaban a la oportunidad de replicar la receta en otras provincias. (O)