La democracia es un valor universal que sostiene la libertad, la dignidad y la igualdad de las personas. Este principio no es estático, debe renovarse constantemente para responder a los cambios de nuestras sociedades y a las dinámicas globales. La acelerada transformación tecnológica, la desinformación y las desigualdades persistentes plantean retos urgentes, pero también oportunidades.

¿Una nueva Constitución? Parte I

En este contexto, el multilateralismo y la cooperación internacional desempeñan un papel esencial, son la vía para unir esfuerzos en torno a objetivos comunes: fortalecer la confianza ciudadana, ampliar la participación y garantizar que la innovación tecnológica se ponga al servicio de las personas y sus derechos.

Un ejemplo de este compromiso es el Proyecto de Fortalecimiento Democrático de la Institucionalidad Electoral del Ecuador, cofinanciado por la Unión Europea (UE), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Embajada de Suiza, e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) junto al Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Este esfuerzo acompaña a la Función Electoral en tres líneas prioritarias: fortalecer la capacidad institucional y modernizar la gestión electoral, promover la participación política de mujeres y grupos históricamente excluidos, y prevenir la violencia en contextos electorales.

Hay que ir a votar

La cooperación internacional ha contribuido a fortalecer la institucionalidad electoral y generar espacios de diálogo donde confluyen Estado, sociedad civil, academia y cooperación. Esta sinergia demuestra que la democracia se enriquece cuando se construye colectivamente. La Misión de Observación Electoral de la UE, que participó en los comicios de febrero y abril de 2025 por invitación del Gobierno de Ecuador y presentó en junio 15 recomendaciones para mejorar las prácticas electorales, es otro ejemplo del compromiso europeo con la protección de las instituciones democráticas y el fortalecimiento del Estado de derecho.

La UE y el PNUD comparten la convicción de que la democracia es el camino para alcanzar un desarrollo humano sostenible e inclusivo. Acompañar a Ecuador en su fortalecimiento institucional significa apostar por un futuro donde los derechos estén garantizados y las instituciones sean más confiables.

En este mismo espíritu, el proyecto continúa acompañando al CNE para reforzar la transparencia mediante la actualización del Sistema Informático de Escrutinio y Resultados (SIER), el fortalecimiento de la ciberseguridad electoral, la capacitación de miembros de mesa y actores del proceso, así como la promoción de espacios para lograr un ejercicio democrático informado.

Una nueva constitución

Este acompañamiento reafirma el compromiso compartido de la UE y el PNUD con Ecuador para que la ciudadanía ejerza su derecho al voto de manera segura y transparente, consolidando a la democracia como la mejor garantía de libertad, inclusión y bienestar colectivo. (O)

*Doródnova es embajadora de la Unión Europea en Ecuador y Mattila es representante residente del PNUD en Ecuador.