Era el 5 de enero del 2023. La enfermera se convirtió en paciente. Consiguió quien la reemplazara, pidió permiso en su trabajo y se apresuró para llegar a la cita médica, por la cual había esperado dos meses. El médico que la atendió en el Seguro Social, al conocer su caso, consideró que necesitaba atención de dos especialistas. Le dieron las fechas de sus citas, una para el 7 de junio y otra para el 16 del mismo mes. El 7 de junio repitió lo del reemplazo y lo del permiso y salió temprano, pues necesitaba por lo menos media hora para llegar. Estuvo allí a tiempo, solo para que le digan que no podían atenderla porque el médico estaba de vacaciones, tampoco podrían atenderla en la que estaba agendada para el 16 porque ese especialista necesitaba el informe del anterior. Le dieron nuevas citas: la primera para el 8 de septiembre y la segunda para el 11 de noviembre. Hasta entonces, habrán transcurrido 10 meses sin un diagnóstico y en consecuencia sin ningún tratamiento.

Es probable que la excusa sea que los médicos tienen derecho a vacaciones y así es, hacen bien en tomarlas. Pero este, que es solo uno de los múltiples casos similares, es un indicio de que no se cumple con algunos de los enunciados relativos a los objetivos y funciones de la institución.

En el año 2012 la Superintendencia de Bancos y Seguros emitió una resolución que dispone que el Sistema Nacional de Seguridad Social cuente con un Código de Gobierno Corporativo, en el cual se dice que su “organización y funcionamiento se fundamenta en los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiaridad y suficiencia”. En la sección de las normas éticas se señala que los funcionarios, servidores y trabajadores desempeñarán sus funciones “enmarcadas en principios de legalidad y valores éticos de integridad, responsabilidad y de eficiencia, que otorguen un servicio adecuado y oportuno con calidad y calidez”, y la segunda de las Disposiciones Generales dice: “que todos los servidores y trabajadores de la institución suscriban un compromiso que confirme si han leído y entendido la política del Gobierno Corporativo y el Código de Ética del IESS y aceptan cumplir sus disposiciones”.

No voy a referirme a todos los principios y normas mencionados en los documentos, pero quiero destacar que la palabra “eficiencia” aparece muchas veces, no solo en los dos párrafos que comparto, y que el hecho que relato en el primer párrafo es una muestra de que no se cumple. Podría argumentarse que no hay suficientes médicos y sí, eso es conocido, lo que no se entiende es que no se recurra a un principio básico de organización, que es el calendario anual de vacaciones que todas las instituciones organizadas realizan al principio de cada año, si eso existe es fácil prever cómo se van a resolver los problemas derivados de la ausencia del titular de un puesto y si no hay los recursos humanos necesarios, en este caso por lo menos, se evitaría al afiliado que tenga que asistir a una cita que no debió darse. Además, lo relatado lleva a una pregunta: ¿Esto es “un servicio oportuno con calidad y calidez”? (O)