En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro aún está aletargado de lo ocurrido en el Ecuador con la disolución de la Asamblea Nacional, debido a que ellos no han tenido este tipo de evento ya que aún sigue él en el poder y con la constitución de Chávez que es casi idéntica o fiel copia de la de Ecuador elaborada en el 2008 en Montecristi, Manabí, como “un canto a la vida”, pero ellos tienen el control.

No contaron con la viveza criolla que les iba a jugar una mala pasada al andar lenta la espada de Bolívar y amanecer con el uso progresivo de la fuerza a favor del mandatario Guillermo Lasso, quien tuvo que haber meditado largo rato (disolver la Asamblea con la muerte cruzada), para no entregar el poder a una orquestada conspiración que trata por todos los medios de derrocarlo para dejar ciertos casos denunciados en absoluta impunidad, como el de la refinería del Pacífico. El clamor ciudadano fue clave para solicitar la revocatoria del mandato a los asambleístas, pero en el proceso se fueron todos a sus provincias a tratar de conseguir de nuevo el voto ciudadano para su reelección, en lo que resta del periodo de Gobierno; en un maratónico desgaste tanto humano como de recursos económicos “en nombre” de la “democracia”. Elijamos al candidato que sea quien apague esta ignición y tenga por cerca de dos períodos fuera de la patria amada a la corrupción. (O)

Jorge Gutiérrez Vera, parroquia Ricaurte, Urdaneta, Los Ríos