¿Por qué Ecuador es tan caro? Cada año, prácticamente en todas partes del mundo, el libre comercio, la competencia y la eficiencia mejoran la tecnología y bajan los precios. Autos, embarcaciones, computadoras, teléfonos, televisores, vestimenta, maquinaria, materiales de construcción, implementos deportivos, artículos para el hogar, etc., todo más y más barato. Aquí no pasa exactamente eso.

Sucede que el comercio sigue batallando con la misma sobredosis arancelaria de hace una década. Vuelven a coincidir tres enemigos del libre comercio: socialismo (más plata para el fisco), mercantilismo (bloquear a la competencia) y contrabandismo (ganar sin tributar). Tomemos como ejemplo los televisores. Sin ningún sustento técnico, el Gobierno acaba de aumentarles los aranceles: de un arancel ad valorem del 20 % a uno mixto de 5 % + $ 158,14 por unidad, para los televisores de 50 a 75 pulgadas.

Ese combo tóxico, de crearles tributos a ciertos productos, gravando en porcentaje y adicionando equis dólares por unidad, son los infames aranceles mixtos. Es decir, la estrategia del Gobierno para gravar aranceles por encima de los techos máximos comprometidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

En concreto, con el aumento, los televisores de más de 50 pulgadas pagarán en promedio un arancel efectivo de 40 % cuando el techo es del 30 %. Los aranceles mixtos deben eliminarse, dejando únicamente un arancel mínimo ad valorem que no supere los techos máximos. Además, productos tan diversos de consumo general aparte del ejemplo de televisores, como zapatos o pisos de cerámica, entre otros, gravan asimismo aranceles mixtos que violan sus techos arancelarios.

Pensemos también que la factura de la política proteccionista la paga la gente. En este caso, se encarece el precio de los televisores en más del 15 %. Comerciantes venden menos, menos empleo, y ya sabemos cómo sigue esa espiral.

Recordemos que Ecuador es el país que más aranceles cobra en la región. Según el Banco Mundial, los aranceles promedio son: Ecuador 9,5 %; Perú 1,3 % y Colombia 3,2 %. Eso hace que el TV de 50” que en Colombia cueste $ 475 y en Ecuador $ 729. Somos caros por tanto impuesto.

Y es que este tipo de medidas son las que ponen en riesgo los avances dados en política comercial en los últimos tiempos. Si continuamos con este tipo de malas prácticas antitécnicas será imposible concretar nuevos acuerdos comerciales con Estados Unidos o la Alianza del Pacífico y avanzar con un norte de libertad y desarrollo.

Seamos claros: con un arancel 0, el Estado tendría que despilfarrar menos, los mercantilistas tendrían que hacer algo que detestan, competir; y los contrabandistas estarían en vías de extinción.

Ecuador necesita entrar en una suerte de rehabilitación comercial y salir de la sobredosis arancelaria. Bajar aranceles hace a nuestro país más barato para producir y vivir. Todas las personas quieren tener más plata con poder de compra en sus bolsillos. Una forma rápida de lograr un efecto económico similar es integrándonos al mundo y bajando aranceles. (O)