Este es mi bello país, digno de mejor suerte: con candidatos a la presidencia, con asambleístas actuales candidatos a la reelección, con cierta gente descalificada moralmente, otros con grilletes, etc., buscando puesto en la Asamblea.
El presidente actual dijo que iba a ponerse al día en todas sus deudas con proveedores, médicos, profesores, jubilados, municipios...; con dinero ajeno que llegó del FMI a largo plazo y a una tasa de interés relativamente baja. Recursos que van a ser compartidos por este y por el próximo gobierno. Lo que ha hecho este Gobierno es resolver en parte el desastre económico que dejó el Gobierno nefasto y corrupto anterior, en donde se prendó el petróleo, hubo obras mal hechas con coimas y sobreprecios. El FMI nos va a decir lo que debemos de hacer, por más que politiqueros digan lo contrario. Hay que cumplir a rajatabla. Entonces quedan dos cosas por hacer: o se reduce burocracia en entidades públicas, ministerios, embajadas, consulados; o el próximo gobernante deberá subir los impuestos. La tarea no es sencilla. Ojalá esta vez la gente elija bien. (O)
Roberto Flores Torres, ingeniero comercial, Guayaquil








