Mañana celebramos  los 454 años de la fundación de Jipijapa. Manuel Parrales y Guale lideró la defensa y devolución de las tierras, fortaleciendo un espíritu de resistencia y anhelo de libertad, terminando la dominación española.

En 1534, en la conquista española, Pedro de Alvarado en su marcha hacia el Reino de Quito asalta por sorpresa al pueblo de Jipijapa, tanta riqueza lo deslumbró, y lo denominó “pueblo de oro”. El nombre de Jipijapa no se conoce a ciencia cierta de dónde proviene, se dice que viene de un cacique llamado Xipixapa o Xipescape, que en idioma nativo significa sube y baja por tierra alta y baja. Las nueve parcialidades indígenas que conformaban Jipijapa en vista de haber sufrido saqueos, incendios, protagonizados por los españoles y piratas, denunciaron estos atropellos al presidente de la Real Audiencia de Quito, Fernando de Santillán, quien delegó al visitador Bernardo de Loaysa para que arbitre medidas para lograr la paz en estas comarcas, y se funda entonces San Lorenzo de Jipijapa, el 10 de agosto de 1565, en lo que hoy es Sancán. Jipijapa en sus inicios tuvo como tradición la elaboración de piezas e instrumentos de cerámica y tallados de piedra. 

En la época colonial fue un caserío de tránsito en la vía Portoviejo-Daule-Guayaquil hasta el siglo XVII que se fue convirtiendo en una zona de producción y comercialización de sombreros de paja toquilla o sombreros de Jipijapa. En la época de la emancipación, Jipijapa fue el primer territorio de Manabí en sumarse a la proclamación de Independencia de Guayaquil el 9 de Octubre de 1820, siendo el día 15 cuando el prócer José Antonio de Vallejo en paso a Portoviejo que informó de la decisión tomada y sumó a la comunidad a la gesta libertadora.

A mediados del siglo XIX se introdujo el cultivo de café, que fue desplazando la producción de sombreros a pobladores específicos y a otros cantones como Montecristi. Jipijapa se convirtió en zona cafetera, productora y exportadora, comprendía toda el área sur de Manabí, incluyendo los cantones de Paján y 24 de Mayo. El boom de café declinó con la caída de los precios internacionales y la pérdida de los cafetales a finales del siglo XX. En la actualidad Jipijapa busca nuevas oportunidades para su desarrollo en el mundo globalizado y competitivo, para volver al auge económico que tuvo en el pasado.(O)

Esneyder Castro Salvatierra,

profesor; Jipijapa, Manabí