La actividad minera no debe realizarse cerca de fuentes de agua para consumo humano, este es el caso de la proyectada actividad minera en Loma Larga-Quimsacocha y Río Blanco, dos lugares situados en los páramos y zonas de recarga hídrica de donde proviene el agua para las centrales de potabilización que sirven a los mas de 600.000 habitantes de la ciudad de Cuenca.

El economista Correa obtuvo enormes créditos del Gobierno y entidades financieras chinas, y entregó concesiones mineras como una de las garantías. En el caso de Cuenca las concesiones mineras entregadas y en trámite superan el 30% del territorio cantonal y todas se encuentran en las zonas de recarga hídrica. La explotación de Loma Larga-Quimsacocha afectará a la cuenca del río Yanuncay, de la cual se toma el agua para la planta de Sustag y para el proyecto Nero, que sirven a la parte sur de Cuenca. Afectaría a la cuenca del río Rircay y al agua que toman los cantones Girón y Santa Isabel. En el caso de Río Blanco, la explotación dañará las fuentes de agua de la que se sirven los habitantes de Molleturo y del cantón Naranjal y las parroquias Tenguel y Balao en Guayas. En estos días, en Minas Gerais (Brasil) se rompió un dique minero, dejando hasta el momento 11 muertos y 300 desaparecidos. La compañía minera hace tres años produjo otro gravísimo accidente, produciendo gran contaminación que llegó hasta el océano Atlántico. ¿Qué desastres se producirían de romperse los diques que la minera establecería en Río Blanco? Se contaminaría toda la parte baja de la parroquia Molleturo, Tenguel, Balao, y la corriente tóxica llegaría hasta los manglares de Churute y los criaderos de cangrejos de Naranjal y de toda la ribera costera.(O)

Enrique Segundo Serrano Cordero,

economista, Cuenca