Mussolini, Franco, Stalin, Hitler, Pinochet, Husein o Gadafi… ¿qué tenían en común todos ellos? Todos fueron gobernantes autoritarios, pero al mismo tiempo los seres más cobardes. Mientras estaban en el poder gobernaron con mano de hierro, pero siempre con un miedo oculto. Estas características las encontramos en todos los dictadores y nuestro “Carlitos” no podía ser la excepción. Es la única explicación que tengo para la paranoia con la que reaccionó a la visita del equipo periodístico del medio digital La Posta al país donde reside, Bélgica.

Luis Vivanco, Andersson Boscán y Hernando Tapia viajaron el pasado 16 de agosto. Un proyecto periodístico financiado por ciudadanos, que donaron –a través del internet– más de $ 10.000, y al que denominaron #OperaciónQueVaina. Ellos tratarían de entrevistar a Correa y ver cómo vive allá.

Llegando al aeropuerto de Bruselas, a La Posta los esperaba un par de “capullos” de Correa para filmarlos con celular en mano. Los chicos se dirigieron al departamento donde se hospedarían. Quienes los grabaron, los siguieron en otro vehículo y trataron de ingresar a la fuerza al lugar donde estaban los periodistas. Estos hombres los amenazaron de muerte por haber ido a molestar a “Carlitos”. La Posta reportaba por video casi al mismo instante que sucedía todo.

Vivanco y compañía se trasladaron a Lovaina, donde está Rafael, y visitaron la casa del famoso ático, donde creían habitaba Correa. Pero averiguaron que allí solo ven a su familia. Después encontraron otra casa, en un barrio ‘pelucón’. Allí sí parece que vive Rafael porque esperaban a La Posta unos 30 correístas que había convocado el expresidente. “Se había sentido vulnerable”, les dijo a la policía, luego de impedirles acercarse más porque no podían garantizar su seguridad.

Los chicos también visitaron a los guardaespaldas de Correa, pero les llegó también la policía. Rafael los había llamado porque “estaba preocupado por su tranquilidad”. La Posta confirmó que “Carlitos” sigue con su protección élite que cuesta unos 50.000 euros al mes. ¿Con qué dinero...?

Correa vive perseguido por sus cucos desde siempre, pero no imaginé este pavor ante el audaz periodismo de La Posta. ¿Por qué tanto miedo? Le pregunté a Luis Vivanco, y esto me respondió: “Tiene miedo a la prensa, a la policía. Es un tipo lleno de miedo porque está solo. Es requerido por la justicia y cualquier escenario que no controla le genera un pánico terrible”.

El Dr. Seth Davin Norrholm, Ph.D., profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Emory, escribió un artículo titulado ‘Psicología de los dictadores: poder, miedo y ansiedad’, en el que analiza por qué los tiranos viven bajo un miedo constante. Norrholm asegura que el narcisismo, un rasgo consistente en los dictadores, no hace solo que tengan un patrón generalizado de grandiosidad, sino también que se sientan vulnerables. Esto es definido como “grandiosidad insegura”. Y hace que vivan “preocupados, ansiosos, amargados, tensos, paranoicos y siempre a la defensiva”.

Andersson Boscán, afuera de la segunda casa de Rafael que visitaron, dijo: “Correa, qué cobardón que has resultado. Llamar a la policía, a partidarios… Aquí quien está huyendo de la justicia no somos nosotros, eres tú, muchacho. El tipo peligroso para la sociedad eres tú”.

Los 10.000 dólares mejor gastados por los mandantes, si me preguntan a mí. (O)