Un juez de Garantías Penales de la Unidad de Delitos Flagrantes de Guayaquil dictó prisión preventiva para siete implicados en extorsión a locales de Urdesa, entre esos de la marca Rukito.
La Fiscalía expuso que con base en la denuncia de una persona -que se identificó con sus iniciales- se había conocido de mensajes de carácter extorsivo y le exigían el pago de $ 5.000, si no lo iban a secuestrar y además se cometerían atentados contra los locales.
En torno al caso, Fiscalía expuso que hubo un presunto intento de secuestro y los mensajes continuaban para pedir dinero a esta persona. Se habría accedido al pago de una cantidad, según expuso el fiscal en la audiencia.
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Además, detalló que justamente la tarde del miércoles anterior hubo una alerta de bomba en un local de la cadena Rukito, en Urdesa. Allí dejaron una mochila y fue necesario evacuar el negocio.
La Policía cercó la zona y realizó una detonación controlada. Finalmente se descartó que se trate de un artefacto explosivo.
Luego de trabajos investigativos, la Policía logró ubicar a cada uno de los implicados, algunos de ellos -según el fiscal- voluntariamente admitieron los hechos.
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Pese a los pedidos de medidas alternativas por parte de los defensores de los implicados, el juez aceptó el pedido de Fiscalía y dictó prisión preventiva para los procesados.
El viernes anterior, Julio Chang, representante de Rukito, agradeció a Dios por mantenerse en buenas condiciones, así como a sus trabajadores, clientes, proveedores y más.
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“Han estado ahí fieles con nosotros... todo esto nos dejó una enseñanza, esperamos que esta página que estamos pasando sea un nuevo comienzo de todo”, dijo.
Ante los hechos, él agregó que en todos los locales se han reforzado las acciones de seguridad para que los clientes tengan la confianza de visitarlos. (I)
