Gota a gota, préstamos en redes sociales, compra y venta de vehículos son las modalidades de delitos vinculados a secuestros que se han visto en Ecuador.
Según el mayor de Policía Marco Custode, jefe de operaciones de la Unidad Antisecuestros (Unase), estas modalidades se han observado en otros países y las calificó como oportunidades que aprovechan los delincuentes en el ámbito extorsivo.
La denominada gota a gota, sostuvo, es la ‘vacuna’ que los antisociales cobran de poco en poco a los negocios o locales comerciales por darles una supuesta seguridad.
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En Colombia, el gota a gota, según medios de comunicación de ese país, es un crédito informal que cobra altos intereses en el que el prestamista acude a acciones coercitivas para recuperar lo prestado.
Ha llegado a tal punto que entidades estatales de esa nación han anunciado préstamos a bajos montos para que la gente no acuda a dinero ilegal.
Con respecto a los préstamos en redes sociales, para el oficial hay bastante imprudencia de la ciudadanía buscando créditos ilícitos. Agregó que hay muchas páginas en redes sociales para enganchar a las personas.
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¿Cuál es la modalidad?
Ofrecen préstamos, la gente se contacta, le piden documentos en los cuales ya se entrega información personal, le citan en algún lugar en donde los delincuentes se sienten protegidos, no hay una extorsión sino un secuestro, porque retienen a la persona y solicitan la liberación a familiares o allegados.
En junio pasado ya se identificaron bandas de falsos prestamistas que ejecutaban secuestros extorsivos en Guayaquil. La Unase investigaba a sujetos que por internet ofrecen préstamos sin papeleos a personas de escasos recursos, luego las retienen y exigen dinero a sus familias para liberarlas.
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Más de diez casos de este tipo se habían reportado en las últimas semanas en el Guasmo, en Chongón y en el norte del Puerto Principal.
Entre las víctimas estaban una mujer y dos hombres que llegaron para supuestamente retirar un préstamo de $ 500.000. Los familiares de los secuestrados revelaron que los delincuentes los habían llamado para exigirles entre $ 2.000 y $ 5.000 por dejar ir a las víctimas.
Y la compra y venta de vehículos, que es una oportunidad para los delincuentes que citan a un interesado pero le hacen secuestro exprés, pues proceden al robo despojando de pertenencias, vehículo, dinero de cuentas bancarias y lo abandonan, o secuestro extorsivo, en el que retienen a la víctima, pidiendo algo a cambio de dejarla en libertad.
Esto sucedió cuando una persona posteó la venta de una camioneta, pero terminó como víctima de un secuestro extorsivo, a finales de agosto.
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La persona que quería vender su vehículo fue contactada y citada en la parroquia de Guayllabamba. Una vez en el lugar del encuentro fue abordada por varios sujetos armados quienes la trasladaron a Carapungo, en el norte de Quito.
Hubo retiro de fondos de sus cuentas bancarias, después se contactaron con los familiares para fijar un monto de dinero para que la víctima sea liberada. (I)