La Penitenciaría del Litoral atraviesa un momento crítico debido a una crisis sanitaria por tuberculosis y otras enfermedades aún no especificadas por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).
A diario, decenas de madres de familia llegan hasta este complejo carcelario para exigir atención médica para sus hijos privados de libertad.
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Roban a equipo periodístico de canal durante cobertura en el sur de Guayaquil
En los escenarios más dolorosos, acuden con la incertidumbre de esperar la salida del cuerpo de su hijo en un vehículo de Medicina Legal tras muertes que, según denuncian, no habrían recibido atención oportuna.
En septiembre de 2025, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) presentó una acción de protección para que el SNAI y el Ministerio de Salud Pública (MSP) realicen seguimiento y garanticen tratamiento a todas las personas contagiadas con tuberculosis dentro del centro.
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Abraham Aguirre, miembro del CDH, advirtió que la tuberculosis, al ser una enfermedad infectocontagiosa, no solo afecta a las personas privadas de libertad (PPL), sino que pone en riesgo al personal administrativo del SNAI, militares, policías y familiares que ingresan al recinto.
Según datos del CDH, los pabellones 1, 12, 8 y 2 concentran los índices más altos de fallecimientos por tuberculosis, y en conjunto representan el 50,63 % del total.
Les siguen el pabellón 4 con 32 muertes, el pabellón 7 con 31, el pabellón 11 con 29 y el pabellón 5 con 28.
Estas cifras, actualizadas hasta septiembre de 2025, evidencian, según Aguirre, la necesidad de una atención integral en todo el CPL Guayas n.° 1.
Además, aseguró que los números habrían aumentado en los últimos meses del año, a medida que la crisis sanitaria se ha agudizado.
“Hay un número significativo de familias que nos han buscado. Han acudido este año unas 20 familias, y podrían ser más”, señaló.
Para el CDH, la situación demuestra una incapacidad del Estado para responder adecuadamente a un problema de salud agravado por la enfermedad y la inadecuada alimentación dentro del centro.
Aguirre advirtió que, de no atenderse con urgencia, la tuberculosis podría trascender los muros de la cárcel y convertirse en un problema de salud pública para Guayaquil.
Audiencia y disposiciones judiciales
Tras la presentación de la acción, se realizó una audiencia el 10 de diciembre de 2025, a las 09:30, en el Complejo Judicial de La Florida, en el noroeste de Guayaquil.
Según Aguirre, lo que corresponde ahora es el cumplimiento de la sentencia.
El juez dispuso la conformación de una comisión técnica interinstitucional con la participación del Ministerio del Interior, el MSP, la Defensoría del Pueblo, entre otras entidades, para buscar soluciones a corto plazo, ante el riesgo de propagación de la enfermedad fuera del centro penitenciario.
“El CPL Guayas n.° 1 prácticamente se ha convertido en un campo de concentración. Muchas veces, la corrupción y la negligencia hacen que personas privadas de libertad permanezcan en sus pabellones sin medicamentos ni alimentación adecuada. Es una situación desbordada, sin un control efectivo”, concluyó Aguirre. (I)