Las dos últimas masacres carcelarias, en las que murieron 29 internos en medio de violentos enfrentamientos entre bandas criminales en el centro de privación de libertad Cotopaxi y la Penitenciaría del Litoral, nuevamente ponen en evidencia la crisis en la que está sumido el sistema penitenciario en Ecuador, que se mantiene a merced de los grupos delictivos.