El viceministro de Gobierno, Esteban Torres, está en su última semana de gestión. Renunciará próximamente para inscribirse como candidato a la Asamblea Nacional por el movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), fundado por el presidente Daniel Noboa. Pero hasta eso continuará como vocero de los temas de coyuntura, como las propuestas de reformas constitucionales y los apagones.
El Gobierno está planteando reformas constitucionales para permitir la presencia de bases extranjeras y eliminar el financiamiento estatal para partidos y movimientos. Esos temas quizás son importantes, pero no son relevantes en medio de la compleja coyuntura que vive el país. ¿Por qué los impulsan?
Publicidad
Las dos reformas constitucionales que se han propuesto son de capital importancia en cualquier momento para el país. Desde el Gobierno nacional nos hemos dado cuenta de que, más allá de un cambio total del texto constitucional, es importante ir haciendo ajustes, y precisamente uno de ellos pasa por romper esa tara ideológica que está prevista en el artículo 5 de la Constitución respecto a no poder cooperar o colaborar con otros países en la lucha contra el narcotráfico o contra la inseguridad. A eso responde la reforma planteada, que no la aprueba el Gobierno, la somete a debate; y, si pasa el dictamen favorable de la Corte Constitucional, irá a la cancha de la Asamblea Nacional. Respecto del segundo tema, ese sí es un clamor ciudadano desde hace muchísimo tiempo por la molestia de ver cómo candidatos, que más parecen aventureros electorales capaces de adquirir cascarones electorales para participar en las elecciones, sean beneficiados de recursos públicos para el manejo publicitario de las campañas electorales. Quizás a eso responde que en las últimas elecciones hayamos tenido 12, 13, 14, 15, 16 candidatos, de los cuales casi un 70 % no supera el umbral del 1 % y el 2 %, es decir, no tienen ninguna opción electoral, y que el Estado financie la promoción electoral en medios con recursos públicos es algo insólito que tiene que ser cambiado. Pero, al igual que la primera reforma, se la somete a consideración de la Asamblea Nacional, previo dictamen de la Corte Constitucional. Y vamos a ver ya en el debate democrático qué más aflora.
Algunos analistas dicen que son distractores de problemas más graves, como los apagones.
Publicidad
Bueno, pues, se cree que todo es distractor. Todos los golpes importantes que ha dado este Gobierno en pocos meses, los cambios absolutamente profundos, se consideran como temas electorales...
Le decía que quizás son temas importantes, pero hay otros que lo son más. Por ejemplo, qué hacer con el Consejo de Participación Ciudadana y cómo desbloquear la llegada de la inversión privada a los sectores estratégicos.
Hay muchísimos temas relevantes. Respecto al Consejo, los ecuatorianos ya se pronunciaron rechazando una propuesta, que en mi criterio era positiva, de quitarle facultades al Consejo de Participación; no se propuso en esa consulta (de Guillermo Lasso) la eliminación, porque eso tiene otro tratamiento constitucional que implicaría incluso una asamblea constituyente. Sin embargo, ya se discutió, ya se les consultó a los ecuatorianos respecto de las facultades del Consejo y ellos se pronunciaron en contra. Entonces también hay ciertos candados constitucionales de que no se les puede permanentemente preguntar sobre el mismo tema si ya han tenido un pronunciamiento previo.
Pero según ese criterio, ustedes no habrían podido preguntarle nuevamente a la gente sobre la extinción de dominio, que no pasó en la consulta de Lasso pero sí se aprobó en la de ustedes.
No, no era lo mismo. Cambiamos la forma de la pregunta. Si usted reformula la pregunta, quizás con un fin similar, puede tener una aprobación constitucional. Entonces habría que ver respecto del Consejo de Participación: si se quiere preguntar sobre la eliminación, tiene que ser a través de una asamblea constituyente, y si se le quiere restar facultades o modificar su radio de acción, el procedimiento ya ha sido establecido por la Corte. No se olvide de que en el tema del CPCCS incluso pasó por la Asamblea y tampoco tuvo los votos en la vía legislativa.
Respecto al otro tema, el eléctrico, sí está prevista la participación privada no solo en la Constitución, sino en la ley, pero sí hay, y en eso estoy de acuerdo con usted, que depurar procesos y sobre todo reglamentos para que no haya trabas a la generación privada, especialmente la energía limpia, para que realmente despegue esa iniciativa y no se quede en esta relación bilateral que tiene con el Gobierno en la que tienen que entregar la energía generada para a su vez poder usar un porcentaje. Pero eso no es un problema ni de rango constitucional, y yo creo que incluso ni de rango legal.
¿Cree que este problema de los apagones podría afectar electoralmente al presidente Noboa?
Todo influye en una elección, todo influye en los números: percepciones, sentimientos y, por supuesto, estas crisis de una magnitud bíblica como la que estamos viviendo, una sequía sin registros en la historia ecuatoriana, pueden afectar. Ahora bien, depende mucho de la gestión y la comunicación del Gobierno. Yo no creo que han sido perfectas porque es una situación difícil, pero sin duda pueden mejorar. Y eso puede ayudar a que la percepción ciudadana sea positiva en el manejo de la crisis. Y además los ecuatorianos lo saben y lo entienden como algo heredado, porque los dos últimos no hicieron absolutamente nada en seis años. Sí hay una crisis, pero por supuesto no se culpa exclusivamente a estos Gobiernos, sino que hay que gestionarla. Y es lo que está haciendo este Gobierno.
Entonces, ¿usted me dice que, si bien este problema es heredado de los anteriores Gobiernos, también hay una responsabilidad del actual?
Por supuesto, siempre el gobernante que está a cargo tiene que gestionar los problemas, sean heredados o generados.
¿Y en qué cree que ha fallado el actual Gobierno en la gestión de la crisis más allá de lo que se heredó?
Creo que hubo una primera etapa en el gobierno en donde el Ministerio de Energía estuvo a cargo de una persona que, sin estar malintencionada, creo yo, al menos ella, creo que con su equipo sí fue distinta la situación, y no se ejecutó lo que se tenía que ejecutar. Pero luego de ese cambio, lo que este Gobierno en meses ha logrado aportar al Sistema Nacional de Electricidad supera con creces, primero, lo que hizo el Gobierno que se precia de haber hecho la mayor gestión en electricidad, promediando cada año, y lo que hicieron los dos últimos Gobiernos. Es decir, gestión ha existido, pero es una situación muy complicada, muy difícil. Nos afecta a todos. Y más allá de la consideración electoral, que es secundaria, lo importante es que los ecuatorianos superemos esta crisis con el menor coste posible.
Pero el tema de la comunicación sí está fallando mucho. La gente amaneció este lunes con la noticia de que tenía cortes de tres horas en la mañana, tres en la tarde, tres en la noche. Algunos cortes empezaron en la madrugada, en que la gente estaba recién levantándose para mandar a los hijos a la escuela. Las empresas no tienen forma de organizar horarios... ¿Qué van a hacer en ese sentido?
La crisis es muy complicada, es durísima. No se puede planificar con una o dos semanas de antelación. Muchos escenarios recién se pueden prever al día siguiente. En estos últimos días ha habido precipitaciones, especialmente en la zona del Austro, que han permitido que mejoren ligeramente los embalses de agua. Pero no es suficiente y nos toca precautelar también la infraestructura pública. Y me refiero específicamente a Mazar, porque no puede tener niveles muy bajos, no puede secarse toda, porque pueden generarse problemas permanentes, un daño eléctrico permanente. Entonces hubo que tomar esa decisión (de adelantar los cortes). La explicación ya la dio la ministra del Ambiente (Inés Manzano). Entonces son escenarios cambiantes, que varían en horas. Si, por ejemplo, en estos días hay lluvias como las que se deberían dar, no habría apagones ya de aquí hasta fin de año, pero no lo sabemos. Por eso es difícil comunicar y hay errores.
Volviendo al tema de la reforma constitucional, en algún momento las propuestas van a llegar a la Asamblea. Pero el Gobierno ha tenido una relación tirante con los legisladores en los últimos meses. ¿Cómo pueden pensar que van a tener los votos que necesitan para aprobarlas y luego pasar a referéndum?
Yo le diría que estas dos propuestas se han lanzado por los ciudadanos sin conversar con el resto de bancadas de la Asamblea, porque creemos que va a ser una forma de desenmascarar a una serie de grupos políticos que favorecen la altísima participación sin posibilidades electorales de tantos candidatos a la Presidencia, alcaldías, concejalías, juntas parroquiales, y todos tienen que recibir el financiamiento para la propaganda durante su campaña. Y respecto de las bases, también es una forma de evidenciar quiénes privilegian un cambio positivo de cooperación con otras fuerzas que no necesariamente significa ceder soberanía. Hay que evidenciar esto en el debate público, ver quiénes se oponen y quiénes están de acuerdo en tener la mayor cooperación para evitar lo que pasó desde que se fue la base de Manta. Así que son reformas previstas para la discusión pública, para la discusión legislativa y con un trasfondo político para que los ecuatorianos sepan quién está peleando del lado bueno.
¿Cuál es la expectativa del Gobierno en la relación con la Asamblea una vez que renuncie Henry Kronfle y el correísmo asuma la presidencia?
Bueno, esperaríamos que haya un mejor manejo, porque el actual ha sido pésimo. Tengo amistad con la asambleísta Viviana Veloz y espero que haya una relación cordial. Habrá choques políticos, por supuesto, porque las dos opciones electorales son las más fuertes, pero espero que haya mucho más profesionalismo.
¿Henry Kronfle no tenía profesionalismo?
Cómo explica usted que la solución para la crisis de agua y energética dispuesta por él haya sido apagar las luces del pleno y sacar silbatos cuando no tuvieron ningún fallo técnico, sino solo puro show. Entonces, sí espero honestamente que el correísmo, con todos sus problemas internos y con el choque que se tiene externamente en lo electoral, tenga un manejo serio.
¿Cuándo renuncia para inscribirse como candidato?
Realmente en este momento solo hay que cargar los documentos en el sistema y yo saldré cuando salgan algunos funcionarios que también serán candidatos, es decir, hasta el 2 de octubre. (I)