Más de 23 años han pasado desde el atentado que sufrió el periodista Rafael Cuesta Caputi, en febrero del año 2000, mientras era director de noticias del canal TC Televisión, cuando explotó en su manos un paquete que recibió, causándole heridas en el tórax y abdomen; el caso sigue en la impunidad y sin reparación para la víctima. El hecho ocurrió luego de las críticas que hizo al golpe de Estado del 21 de enero.