La Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) de Imbabura aclaró que los trece militares retenidos en medio de las protestas por el paro en contra de la eliminación al subsidio al diésel “nunca fueron maltratados ni violentados”, como lo expresaron las autoridades del Gobierno nacional.
La presidenta de la Unorcac, Martha Tuquerres, en un pronunciamiento público, este 3 de octubre de 2025, narró brevemente cómo se aplicó la justicia indígena a los trece miembros de las Fuerzas Armadas que fueron retenidos el fin de semana pasado, luego de la “ejecución” del manifestante Efraín Fuerez.
Publicidad
“Ante las campañas de desinformación de varios medios de comunicación y del oficialismo, se informa que los trece militares nunca fueron maltratados ni violentados. La entrega de ellos se hizo a la Cruz Roja, con la presencia de la Defensoría del Pueblo, el jefe político de Cotacachi. Se realizó en condiciones de respeto y transparencia, y estuvieron presentes sus familias y las 1.600 personas que participaron en la asamblea (de justicia indígena)”, precisó Tuquerres en esta declaración de prensa que se desarrolló de manera virtual.
La dirigente indígena relató que, en medio de la conmoción social que se suscitó tras la muerte de Fuerez, los uniformados fueron “rescatados, resguardados y cuidados”.
Publicidad
“Las comunidades indígenas actuamos con humanidad y respetando los derechos humanos”, añadió.
En este espacio participó también la viuda de Fuerez, Lucila Guitarra, quien pidió respeto a su dolor y lamentó que haya “malas” personas que en las redes sociales de medios de comunicación digitales difundieron imágenes descontextualizadas de los momentos en que conocía la situación de su esposo.
La Unorcac se pronunció luego que el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, señaló el miércoles pasado en una entrevista en un medio digital que los militares fueron liberados, pero reportaban varias heridas, como piernas rotas, pérdida de audición, fracturas y demás, que están siendo tratadas en el Hospital Militar en Quito.
Estos hechos se produjeron dentro del paro nacional que convocó la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en rechazo al incremento del precio del diésel, por la supresión del subsidio.
Las medidas de hecho suman doce días y la provincia de Imbabura ha sido el centro de las manifestaciones, con bloqueos en las carreteras y enfrentamientos con la fuerza pública, que provocaron la muerte de Fuerez y la detención de doce personas que son investigadas por el delito de terrorismo.
La presidenta de la Unorcac, Martha Tuquerres, indicó que la convocatoria al paro se mantiene, a la espera de una respuesta del Gobierno de Daniel Noboa por la muerte de Fuerez y la derogatoria del Decreto Ejecutivo 126.
La dirigente apuntó que hay predisposición al diálogo, siempre y cuando sea abierto y que garantice la posibilidad de expresarse y exponer sus propuestas de trabajo.
Pese a ello, observaron que desde el régimen no ha existido una coordinación para dar ese paso; por ello, las comunidades resolvieron mantener su posición de resistencia.
“La asamblea decidió que debe existir una respuesta clara y contundente frente a la muerte de Efraín Fuerez, y un pronunciamiento claro respecto al Decreto Ejecutivo 126″. (I)