La decisión de poner a Pablo Flores Cueva al frente de Petroecuador se tomó a mediados de julio de 2018, pero no se concretó sino después de un mes. En el expediente del caso Las Torres, donde Flores es procesado por supuestos sobornos, existen chats que muestran cómo fue su designación. Una semana antes de su posesión le escribió a uno de sus contactos: “Le quería comentar que posiblemente mi nombramiento se dé esta semana. Yo solicité unos días adicionales para cerrar algunos temas”.

En la conversación no queda claro qué temas debía ultimar, pero ahora -gracias a los Papeles de Pandora- se conoce que días antes de asumir ese cargo Flores traspasó a su madre la propiedad de una empresa domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas (IVB), jurisdicción considerada paraíso fiscal, y que ella poco después creó un fideicomiso para que ciertos bienes quedaran en manos de su hijo en caso de que algo malo le ocurriera.

Los documentos de la empresa y el fideicomiso son parte de los Papeles de Pandora, la más reciente filtración sobre negocios en paraísos fiscales publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), junto con medios de 117 países del mundo, entre ellos, Diario EL UNIVERSO.

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Flores creó la compañía Pacific Holdings Point Corp en las IVB en mayo de 2013, con la asesoría de Overseas Management Company (OMC), una proveedora de servicios societarios en paraísos fiscales. Para entonces llevaba 15 años como profesional ligado a empresas privadas del área energética. En un comunicado enviado a este Diario, Flores indicó que decidió constituir esa empresa con dos objetivos: “facilitar el ejercicio de mi profesión utilizando credenciales corporativas y, a la vez, planificar mi sucesión patrimonial familiar”.

Cinco años después de haber creado Pacific Holdings Point, Flores puso las acciones de esta compañía en el fideicomiso Richmond Trust, que él mismo constituyó en mayo de 2018 en Miami, Florida (Estados Unidos), para administrar la herencia que dejaría a su esposa e hijos. El acuerdo de creación del fideicomiso, que también consta en los Papeles de Pandora, ordena que los bienes debían pasar a otros dos fideicomisos, Clermont Trust y Seymour Trust, donde los herederos son beneficiarios.

Para concretar que las acciones de Pacific Holdings Point quedaran en Richmond Trust, Flores llenó un formulario de OMC fechado el 6 de julio de 2018. En ese documento, que también es parte de los Papeles de Pandora, señaló que la compañía tenía un capital autorizado de $ 10.000, que el propósito de la empresa era poseer una cuenta en el Bank of America y que los fondos provenían de ganancias de negocios y ahorros personales.

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Días después de este trámite, el entonces ministro de Energía, Carlos Pérez García, le ofreció la gerencia de Petroecuador a Flores, según los chats que constan en el expediente del caso Las Torres. Entonces, Flores inició los trámites para traspasar las acciones de Pacific Holdings Point a su madre, Elsie Cueva Rap.

Flores aseguró a este Diario que ese traspaso “fue realizado con el objetivo de cumplir plenamente con las leyes ecuatorianas que impiden a un funcionario público mantener sociedades en jurisdicciones offshore”. El traspaso se concretó a finales de julio de 2018, pocas semanas antes de su posesión como gerente, el 17 de agosto.

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El 25 de julio, Elsie Cueva llenó otro formulario de OMC en el que dejó sentado que ella era la presidenta, y única accionista y beneficiaria de Pacific Holdings Point. También confirmó que el propósito de la empresa era poseer una cuenta en el Bank of America y detalló que los activos de la compañía ascendían a $ 600.000.

Meses después, el 28 de octubre de 2018, Elsie Cueva creó el fideicomiso Brisbane Trust en Miami. En el acuerdo de este fideicomiso, que también consta en los Papeles de Pandora, Pablo Flores aparece como administrador sucesor. El documento estipula que, si Cueva falleciera, las propiedades del fideicomiso deberían mantenerse ahí para el beneficio de su hijo.

El acuerdo no especifica qué propiedades se heredarían, pero OMC archivó este documento en la estructura societaria de Pacific Holdings Point. No está claro si Flores se desvinculó totalmente de esta empresa, pero él afirma que sí.

Cuando Pablo Flores asumió como gerente general de Petroecuador presentó una declaración patrimonial jurada a la Contraloría General del Estado en la que no consta su relación con ningún fideicomiso, ni nacional ni extranjero. Ahí también señaló que no tenía participación en ninguna sociedad domiciliada en paraísos fiscales. Lo mismo hizo en otras dos declaraciones patrimoniales que presentó luego en junio de 2020 y al dejar su cargo, en septiembre de ese mismo año.

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Ahora, Flores está siendo procesado en el caso Las Torres, por supuesta delincuencia organizada. En los próximos días, un juez deberá decidir si hay suficientes evidencias para llamarlo a juicio o no.

La Fiscalía acusó a Flores de encabezar, junto con el excontralor subrogante Pablo Celi, una estructura delictiva que gestionaba sobornos a cambio de pagos pendientes para la empresa Nolimit S.A., una proveedora de Petroecuador.

La defensa de Flores sostiene que el sobrino del excontralor subrogante, Raúl De la Torre, y el empresario Roberto Barrera, que era amigo de Flores, se tomaron su nombre para pedir pagos ilícitos. Los abogados argumentan que ellos hicieron lo mismo usando el nombre de otras autoridades, de lo cual existen chats que están en el expediente judicial.

En el caso Las Torres también fueron procesados los padres de Flores, Marco Flores Troncoso y Elsie Cueva, pero la Fiscalía no los acusó por falta de evidencias. Ellos también aparecen en los Papeles de Pandora como beneficiarios de otras sociedades en las IVB.

Marco Flores fue ministro de Finanzas en el gobierno de Fabián Alarcón, entre los años 1997 y 1998. Dejó el cargo con la finalización del periodo presidencial, el 10 de agosto de 1998. Ese mismo día, Marco Flores constituyó en las IVB la compañía Hilgrove Enterprises Limited, con la ayuda de la proveedora de servicios societarios Trident Trust. Esos documentos, que también son parte de los Papeles de Pandora, muestran que las acciones se emitieron a favor del fideicomiso The Marco A. Flores Troncoso Trust, donde el exministro fungía como administrador.

Más de un año después, el 15 de octubre de 1999, Hilgrove Enterprises adquirió una casa ubicada en Miami Dade, por $ 555.500. El bien tiene 503 metros cuadrados de área en total, con 424 metros cuadrados de construcción.

La casa sigue en manos de Marco Flores hasta ahora. En julio de 2019, la propiedad pasó a nombre de su empresa Asinara LLC, domiciliada en Florida, de acuerdo con el catastro inmobiliario de Miami Dade.

La gestión de Marco Flores como ministro se vio marcada por el escándalo de corrupción conocido como el caso Gutiérrez Andrade, por la constructora brasileña de ese nombre.

Pocas semanas antes de que se acabe el gobierno de Alarcón, el entonces procurador Milton Álava Ormaza aprobó un millonario pago que la constructora venía exigiendo desde la década de los ochenta, pese a que varios de sus procuradores anteriores habían declarado la ilegalidad del reclamo.

Por esa decisión, Marco Flores y el entonces ministro de Obras Públicas, Homero Torres, celebraron un acuerdo con Gutiérrez Andrade para reconocerle no solo el capital exigido sino también los intereses por mora. El monto de la deuda ascendió a los $ 23,4 millones, que fueron cubiertos con dinero y bonos.

Marco Flores fue procesado penalmente por el caso Andrade Gutiérrez, pero la entonces fiscal general, Mariana Yépez, no lo acusó y fue sobreseído definitivamente en 2002.

En una carta remitida a EL UNIVERSO, Marco Flores aseguró: “Mi patrimonio y el de mi familia, legal y legítimo, han sido construidos con el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo. Nadie tiene derecho a ponerlo en duda”. A su misiva adjuntó documentos de varias propiedades que tuvo en Estados Unidos desde la década de los ochenta.

En los Papeles de Pandora, él también aparece como beneficiario final de otras dos sociedades domiciliadas en IVB: Riflora Holdings Inc y Brittany Management Limited. Según la filtración, estas son propiedad de los fideicomisos estadounidenses Milano Trust y Saint Andrew Trust, respectivamente.

Marco Flores explicó que la mayoría de sus descendientes son ciudadanos estadounidenses, razón por la cual organizó su patrimonio y sus herencias en ese país. “No es extraño que las personas planifiquen sus decisiones patrimoniales en el lugar en que residen o residirán sus descendientes”, subrayó.

Por su parte, Elsie Cueva constituyó en IVB la empresa Jormarca Invest Corp, el 26 de marzo de 2008, también a través de Trident Trust. Al inicio, Cueva firmó una declaración para que sus acciones se pusieran a nombre de Park International Limited, una sociedad domiciliada en Nevis (una isla de las Antillas del Caribe) que Trident Trust usaba para facilitar la sucesión de acciones a los herederos de sus clientes.

Sin embargo, en abril de 2013, Elsie Cueva deshizo su declaración y pidió que las 50.000 acciones de Jomarca Invest Corp le sean devueltas a su nombre. Esa anulación está firmada por ella y por Pablo Flores como testigo. Ese es el último documento que consta en los Papeles de Pandora sobre esa compañía. (I)