Que es “una tremenda ridiculez” decir que no se está dando seguridad a los fiscales del país. Esa fue la respuesta que el ministro del Interior, John Reimberg, le dio al fiscal general encargado, Wilson Toainga, quien hizo esa aseveración en el seno de la Comisión de Fiscalización, que investiga a jueces y fiscales que, según el Gobierno, dejan en libertad a los delincuentes.
“No hay garantías de seguridad para los operadores de justicia. Necesitamos un respaldo. No podemos dejar que sigamos a la deriva. ¿Quién nos respalda a nosotros en nuestra seguridad y la de nuestras familias? Nadie nos respalda”, enfatizó Toainga, quien compareció este lunes, 23 de junio.
Señaló que actualmente 53 fiscales están incluidos en el programa de asistencia a víctimas y testigos, y observó que la protección a los funcionarios “no solo se garantiza con poner dos policías”, pues el fiscal también tiene familia a la que se debe proteger.
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Reimberg expuso en una entrevista con Radio Centro que piensa que Toainga es “una buena persona, pero hay que dejar atrás el espíritu de cuerpo, eso no puede existir”. “Y si existe espíritu de cuerpo, que lo haga con los buenos fiscales. Y en el caso del Consejo de la Judicatura, con los buenos jueces, pero no salgamos a defender lo indefendible”, manifestó.
“Salió diciendo que no cuentan con las seguridades necesarias. Qué tremenda ridiculez. Mis servidores policiales, quienes enfrentan el crimen de forma directa, ¿tengo que ponerles un grupo de seguridad que los cuide? No, ese es su trabajo, enfrentar el crimen organizado. Pero si hablamos de los fiscales, por qué no menciona que hay 114 que han solicitado medidas de seguridad por los casos que ellos llevan y se han asignado 183 servidores policiales para ellos. En el caso de los jueces, tengo 90 que tienen 116 policías como parte de su seguridad, las 24 horas, porque lo han solicitado. Eso le faltó al fiscal decir en la Asamblea", aclaró.
El funcionario dijo: “Les propongo a ellos que me saquen a esos 800 policías que están cuidando delincuentes en sus casas con el arresto domiciliario y les doy más seguridad a sus fiscales, pero que hagan un buen trabajo”.
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El gobierno de Noboa se halla en una “cruzada” contra los servidores judiciales que están dejando en libertad a los delincuentes que se apresan en los operativos del Bloque de Seguridad, esta incluye la exposición de sus identidades ante la opinión pública y la investigación de sus patrimonios. (I)