Los ecuatorianos decidirán en un referendo si permiten la instalación de bases militares extranjeras para combatir al narcotráfico. ¿Dónde se ubicarían?, ¿bajo qué estrategia?, ¿cuál sería el impacto? Estos son los escenarios posibles, según expertos consultados por la AFP.
Amparado en su férrea lucha anticrimen, el presidente Daniel Noboa convocó a una consulta popular en noviembre para reformar la Constitución y revocar la prohibición de bases militares en territorio ecuatoriano vigente desde 2008.
Expertos consideran que el proyecto tendrá más impacto político y comercial que en la seguridad.
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EEUU contra el narco
Noboa, fiel aliado de Estados Unidos, apoya sin reparo la incursión militar de Washington contra el narcotráfico en el Caribe, que según Donald Trump ha dejado al menos 14 muertos en tres ataques a embarcaciones.
En medio de esa ofensiva, Washington podría tener interés en una base militar en el Pacífico porque “ha hecho de la guerra armada contra las drogas el eje central de su política para Latinoamérica”, dijo Fulton Armstrong, exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.
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Mientras a Noboa “le interesa tener una relación especial con Estados Unidos” que se traduzca en más apoyo político y financiación para las operaciones de seguridad, añadió.
Por Ecuador transita un 70% de la producción mundial de cocaína.
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Entre 1999 y 2009, Washington utilizó la base aérea en el puerto de Manta -actualmente uno de los focos del narcotráfico- para realizar vuelos antinarcóticos, que se reanudaron durante el gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) pero sin una reforma constitucional.
“Si nos invitan a volver, lo consideraremos muy seriamente”, afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, durante una visita a Ecuador este mes.
Desde la década de los 80, Estados Unidos cuenta con la base militar de Palmerola, en Honduras, y en el 2000 acordó con El Salvador la instalación de un centro de monitoreo contra el narco.
EEUU vs China
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Situado en la mitad del mundo a orillas del Pacífico, Ecuador es un lugar estratégico no solo para el tráfico de drogas sino para intereses comerciales de grandes potencias.
Estados Unidos busca expandir su influencia en la región ante el acelerado avance de China, que invirtió en puertos como el brasileño de Paranaguá y el peruano de Chancay.
Para Estados Unidos resulta atractiva una base militar en Ecuador “no tanto por los intereses de Rusia en Venezuela sino (por) la proyección de China hacia su Nueva Ruta de la Seda”, opinó Renato Rivera, investigador de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado.
El proyecto global asiático para unir a sus socios a través de carreteras, puertos y ferrocarriles inquieta a Washington.
Por esto “ha surgido la discusión de que la base no sea ni siquiera en Manta (suroeste), sino en las (islas) Galápagos”, donde el impacto sería mayor, añadió.
Galápagos
El archipiélago de Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad, está situado a 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana y en los últimos años el narcotráfico lo ha convertido en un punto de abastecimiento de combustible para sus embarcaciones en tránsito hacia Centroamérica.
“Ecuador, por Galápagos, es uno de los países que quizás mayor cobertura tiene (en el mar). Por eso es tan importante para Estados Unidos”, estimó Rivera.
En lo que va del año, ya se incautaron 135 toneladas de cocaína en operaciones marítimas.
La deshabitada isla Baltra, donde opera uno de los dos aeropuertos galapagueños, fue una estratégica base militar estadounidense durante la Segunda Guerra mundial junto al balneario de Salinas, en el continente.
Manta
Para Armstrong, es posible que las bases en Ecuador sean administradas en conjunto con Estados Unidos para operaciones de vigilancia, el aterrizaje de aviones y drones militares, y el atraque de buques de guerra estadounidenses.
Pero el general en retiro Luis Altamirano considera que el referendo debe especificar que se tratará de instalaciones para fuerzas de seguridad “gubernamentales”.
“En este país, en donde cualquier cosa se interpreta (...) mañana tenemos a un Erik Prince aquí”, señaló en referencia al fundador de la cuestionada empresa estadounidense de seguridad Blackwater, cuyos empleados mataron e hirieron a decenas de civiles en Irak.
Prince ya participó en un operativo anticrimen en Ecuador en abril, cuando Noboa estaba en plena campaña por su reelección. El gobierno nunca reveló detalles.
Ecuador prohibió la instalación de bases militares extranjeras de la mano del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017).
Entonces, hubo denuncias de abusos como el hundimiento de barcos pesqueros sin motivo, según un reporte de la oenegé Inredh. (I)