A un poco más de dos semanas de completar su mandato de cuatro años y entregar el poder a su sucesor, el presidente electo Guillermo Lasso, el actual mandatario, Lenín Moreno, se refirió a los riesgos de la operación de la “izquierda antidemocrática” en la región; y afirmó que uno de los mecanismos más eficaces para derrotar al modelo autoritario del socialismo del siglo XXI es garantizar procesos electorales transparentes y democráticos, como sucedió en Ecuador en las últimas elecciones.

Así lo aseguró durante una entrevista a diario El Mercurio, de Chile, en la que abordó otros temas como la libertad de expresión, las relaciones internacionales y la gobernanza.

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Moreno llegó al poder en el 2017 auspiciado por Alianza PAÍS, el movimiento oficialista encabezado por el entonces presidente de la República, Rafael Correa, hoy sentenciado por actos de corrupción y uno de los precursores del socialismo del siglo XXI en la región. Sin embargo, Moreno prefirió distanciarse y criticar ese modelo.

“Se puede derrotar al socialismo del siglo XXI de forma democrática. Es lo que hicimos aquí en Ecuador”, agregó Moreno, quien se refirió al “peligro inmenso” que representan para la región las fuerzas de izquierda que impulsan modelos dictatoriales y autocráticos.

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“Pues no se conforman con hacer la ‘revolución’ en sus países, sino que tratan de exportarla porque quieren hacer una especie de tenaza sobre esos países que se comportan de manera democrática”, mencionó el presidente saliente, quien al referirse a las elecciones que se aproximan en varios países de la región dijo que “cada pueblo tiene derecho a escoger su destino, y si es que el pueblo escoge ese destino, pues tendrá que sufrir o gozar de las consecuencias”.

Mientras, al ser consultado sobre cómo recibió un Gobierno y con cifras poco claras, Moreno aseguró que lo que recibió “fue una emboscada”, y que si él no hubiese participado en esas elecciones AP estaba destinada a perderlas con Jorge Glas, vicepresidente de Correa y luego también de Moreno, y que actualmente está en prisión por corrupción.

“Yo no recibí un Gobierno, recibí una emboscada. Una emboscada que seguramente no estaba preparada para mí, sino para otra persona. El presidente anterior daba por descontado que su candidato (Glas) iba a perder las elecciones, que si no iba a Ginebra a buscarme para ser candidato definitivamente iba a perder las elecciones”, sostuvo Moreno a la prensa internacional.

Advirtió además que “a nadie le asombre mi comportamiento”, refiriéndose al distanciamiento con el correísmo, pues aseguró que ocho o nueve meses antes le había enviado una comunicación al movimiento Alianza PAIS, al cual había manifestado que era necesario dialogar con todos los espacios y actores políticos.

Reveló que en esa comunicación indicó que era necesario relanzar las relaciones internacionales y que no era posible que Ecuador se acerque a países con los cuales no tenía ninguna relación, como Bielorrusia, Irán, Venezuela, a la que calificó como una narcodictadura, además de fracasada y que ha expulsado de su país a cinco millones de habitantes.

“Nos interesaba la relación con los países con los cuales tenemos una continuidad: EE. UU., con quien tenemos la mejor relación comercial, China, los países europeos”, aseguró.

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Al abordar el tema de la lucha contra el narcotráfico, Moreno reconoció que “en la década anterior, de una forma subrepticia, se estaba permitiendo que el narcotráfico hiciera de las suyas en la frontera de Ecuador, incluso había una franja tácita de permisividad para que por ahí transite la droga”.

“Recordemos que en esa década no se dotó de armas modernas al Ejército ecuatoriano, y además, por casualidad, lo digo de forma irónica, se descompusieron los radares. En un acto que supuestamente estaba disfrazado de soberanía, se había expulsado a la base militar de EE. UU. en Manta, que lograba detectar narcotráfico en barcas y aviones”, expresó Moreno, quien añadió que además había una relación muy fluida con la gente que hacía el narcotráfico, al señalar que inclusive el comandante Raúl Reyes, de las FARC, había tenido un campamento dentro del territorio ecuatoriano. (I)