“Quienes hemos padecido la persecución política sabemos el daño que provoca”, expresó la asambleísta y nueva presidenta de la Asamblea Nacional para los dos primeros años de gestión, Esperanza Guadalupe Llori Abarca, en su discurso de posesión de este 15 de mayo, durante la sesión inaugural del periodo legislativo 2021-2025.

Llori es una figura política reconocida en el país por el denominado caso Dayuma, ocurrido en la provincia de la cual es oriunda, Orellana, en el 2007.

Su carrera política se inició en las elecciones seccionales del 2000, cuando fue electa alcaldesa de Puerto Francisco de Orellana por Pachakutik (PK).

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Se lanzó nuevamente en los comicios seccionales del 2004, pero para la dignidad de prefecta de Orellana y ganó.

En diciembre del 2007 su vida dio un giro. El 8 de diciembre de ese año fue apresada al ser acusada de sabotaje y terrorismo en medio una paralización en Dayuma, en la que hubo fuertes enfrentamientos con la fuerza pública.

Llori es considerada ‘presa de conciencia’

Rafael Correa era el presidente de la República y la tildó como la ‘Mama Lucha criolla’. Debido a las protestas, que se sucedieron entre el 27 de noviembre y el 2 de diciembre, Correa decretó estado de emergencia y apresó a 23 personas, una de ellas, Llori.

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Fue llevada a Quito para cumplir con la orden de prisión en la cárcel de mujeres.

El 12 de diciembre del 2007, Guadalupe Llori (d), entonces prefecta de Orellana, sale en medio de resguardo policial de la audiencia de Habeas Corpus, en que buscaba su libertad. Llori permaneció detenida en la Cárcel de Mujeres de Quito, involucrada en el caso Dayuma. Foto: Alfredo Cárdenas

Pidiendo su liberación, por la falta de un debido proceso, organizaciones internacionales como Human Rights Foundation y la Fundación para los Derechos Humanos enviaron una carta de queja al exmandatario.

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En respuesta, voceros del Gobierno negaron que exista una persecución política o que se hayan dado maltratos, como la hoy asambleísta lo denunció en ese entonces.

Estuvo presa hasta septiembre del 2008, pese a que en marzo de ese mismo año la Asamblea Constituyente le otorgó a ella y a varios de los detenidos la amnistía por los enfrentamientos de Dayuma.

Guadalupe Llori recobró su libertad

Sobre ella se abrió una nueva denuncia, pero por peculado, después de una auditoría que realizó la Contraloría General del Estado al Consejo Provincial de Orellana, del que se desprendieron indicios de responsabilidad penal.

Finalmente, el 23 de septiembre de 2008, salió de la cárcel. Retomó su vida política y en las elecciones seccionales del 2009 y del 2014 fue reelecta prefecta de Orellana por Pachakutik.

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En las votaciones nacionales del 2021 fue elegida asambleísta por Orellana, bajo el auspicio también de PK.

En la sesión inaugural del 15 de mayo, su coideario Mario Ruiz (PK) la mocionó para ejercer la presidencia y tuvo 71 votos a su favor, 15 negativos y 51 abstenciones.

Emocionada, tomó agua antes de ser posesionada en el cargo. En su discurso destacó que llega “con todas las ilusiones de los ecuatorianos que no quieren volver al país del reparto, de la corrupción, de la violencia, de la muerte, de la discriminación y persecución por pensar diferente”.

Ofreció al presidente electo, Guillermo Lasso (que asumirá el 24 de mayo), trabajar en conjunto, pese a las diferencias con su movimiento CREO que es de “derecha”. “Permitió que Pachakutik tenga la oportunidad de presidir la Asamblea. Todos los partidos políticos vamos a buscar la reconciliación, porque necesitamos que el país tenga el mensaje claro de que los asambleístas vamos a trabajar de manera conjunta con el presidente de la República”, dijo.

Reivindicó que “no existe justicia en donde está interferida y movida por el odio. Pero tampoco existe justicia donde hay impunidad”.

En Twitter, Lasso felicitó a Llori por su designación y reiteró su “compromiso con la Función Legislativa de trabajar en conjunto por el Ecuador”.

También el presidente saliente, Lenín Moreno, en su cuenta de Twitter aspiró a que su liderazgo “sea en beneficio de los ecuatorianos, sobre la base absoluta de los principios de democracia, libertad y respeto a los derechos humanos que alguna vez le fueron arrebatados”. (I)