Ecuador enfrenta una ola de violencia con policías secuestrados, la fuga de capos criminales presos y ataques con explosivos que llevó al Gobierno a ordenar el lunes el estado de excepción por 60 días.

Se trata de la primera crisis que enfrenta el presidente Daniel Noboa, tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.

El mandatario describió la arremetida como una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de las cárceles y advirtió que no negociará con “terroristas”.

Publicidad

Al decreto de estado de excepción que incluye toque de queda, dictado ayer, Noboa agregó hoy la declaratoria de conflicto armado interno e identificó a 22 grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas.