Las autoridades de Venezuela reportaron este lunes cuatro nuevos fallecidos en el reciente naufragio de una embarcación con migrantes que se dirigía a Trinidad y Tobago, elevando a seis el saldo de muertes de ese suceso ocurrido hace tres días.

“Hasta este momento, lamentablemente, tenemos seis occisos, cuatro de sexo femenino y dos de sexo masculino”, dijo la gobernadora del estado Delta Amacuro (noreste), Lizeta Hernández, en una declaración a medios locales.

Las autoridades “no han cesado las labores de búsqueda” en costas venezolanas, apuntó Hernández, después de que naufragara el viernes una embarcación que partió de este estado rumbo a Trinidad, a unos 100 km de distancia.

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“Nos mantenemos activos hasta encontrar (...) a los 10 ciudadanos venezolanos que aún nos faltan por rescatar (...), entre ellos, presuntamente, tres menores de edad”, señaló Hernández.

Hernández informó el sábado del rescate de otras siete personas.

Las autoridades no han precisado el total de personas que iban a bordo de la embarcación accidentada.

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En un comunicado conjunto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijeron este lunes estar “profundamente consternados” por el naufragio.

Delta Amacuro es una apartada y empobrecida región de Venezuela, con población mayoritariamente indígena, desde donde muchas personas emprenden viajes clandestinos hacia Trinidad y Tobago empujadas por la dura crisis económica que atraviesa el país.

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Muchos parten también del vecino estado de Sucre, como la lancha que zarpó de forma clandestina del pueblo de Güiria y naufragó en diciembre, dejando 29 muertos, según la versión oficial, que indica que la embarcación zozobró principalmente a causa de una “sobrecarga”.

Antes del naufragio en Güiria, un centenar de venezolanos habían desaparecido entre 2018 y 2019, según datos de la oposición. El gobierno no ha divulgado cifras al respecto.

La ONU estima que más de cinco millones de venezolanos salieron desde 2015 forzados por la aguda crisis, de los que unos 25.000 eligieron como destino Trinidad y Tobago. El país insular, de 1,3 millones de habitantes, señala que facilitó el registro a 16.000 venezolanos. (I)


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