Los líderes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) anunciaron este jueves la “histórica” admisión de seis nuevos miembros a partir del próximo año, entre ellos Argentina, en momentos en que el club de países emergentes busca ganar influencia en la escena internacional.
Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos se incorporarán al grupo a partir del 1 de enero de 2024, declaró el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, en una rueda de prensa conjunta con dirigentes de los cinco países que componen actualmente el bloque.
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“Con esta cumbre, los BRICS inician un nuevo capítulo”, afirmó Ramaphosa.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dio la bienvenida a los nuevos miembros en la plataforma X (antes Twitter) y dedicó “un mensaje especial” al presidente argentino, Alberto Fernández, un “gran amigo de Brasil y del mundo en desarrollo”.
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Desde Buenos Aires, Fernández dijo que Argentina se propuso ser parte de los BRICS por ser “un referente geopolítico y financiero importante, aunque no el único, para este mundo en desarrollo”.
Los dos principales candidatos presidenciales de la oposición argentina para las elecciones de octubre, el ultraderechista Javier Milei y la derechista Patricia Bullrich, rechazaron hoy el anunciado ingreso del país sudamericano a los BRICS.
“La presencia en este encuentro de los BRICS de decenas de líderes de otros países del Sur Global muestra que el mundo es más complejo que la mentalidad de la Guerra Fría que algunos quieren restaurar”, apostilló Lula.
Para el presidente chino, Xi Jinping, esta “ampliación histórica” augura un “futuro radiante para los países” del bloque.
Irán celebró su adhesión como un “éxito estratégico para la política exterior de la República Islámica”, mientras que el gobierno etíope vio en la incorporación un “momento fuerte” para su país y Emiratos Árabes Unidos también se congratuló por su ingreso.
Reacción algo más precavida tuvo Riad: el ministro saudita de Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan, dijo “apreciar la invitación” aunque esperará a conocer los detalles sobre “la naturaleza de la adhesión”.
La cuestión de la expansión de la alianza era una prioridad en esta cumbre, que termina esta noche.
Unas cuarenta naciones habían solicitado la adhesión o mostraron su deseo de incorporarse al bloque creado en 2009, que representa casi un cuarto del PIB y un 42% de la población mundial.
Las negociaciones tuvieron lugar durante una sesión plenaria el miércoles a puerta cerrada y en varios encuentros bilaterales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el que pesa una orden de arresto internacional por crímenes de guerra en Ucrania, intervino en la cumbre por videoconferencia.
Las estructuras de gobernanza global “reflejan el mundo de ayer”, admitió el jefe de la ONU, Antonio Guterres, presente en la cumbre. Las instituciones multilaterales “deben reformarse para reflejar el poder y las realidades económicas actuales”, añadió.
¿Rivales?
Según los observadores, los países miembros deben hallar un equilibrio entre su proximidad con China y Rusia y el riesgo de alejarse de un socio comercial importante como lo es Estados Unidos.
El bloque pronto incluirá “al mayor rival geopolítico de Estados Unidos (China) y a uno de sus aliados estratégicos históricos (Arabia Saudita)”, así como a “dos parias internacionales desde el punto de vista occidental”, Rusia e Irán, señaló el grupo de expertos Oxford Economics Africa.
Por su parte, Estados Unidos ya ha dicho que no ve en los BRICS a futuros “rivales geopolíticos” y que desea mantener sus actualmente “sólidas relaciones” con Brasil, India y Sudáfrica.
Las ambiciones de expansión de China probablemente influyeron en la decisión de ampliar el bloque rápidamente, consideró Ziyanda Stuurman del Grupo Eurasia. Vista la nueva composición, Pekín podría situarse en ventaja, indicó.
Alianza heteróclita, los BRICS comparten la reivindicación de un equilibrio mundial más inclusivo. Durante el encuentro, los BRICS reafirmaron su posición “no alineada”, en un contexto de divisiones a raíz del conflicto en Ucrania. (I)