“¡Me siento libre! ¡Me siento libre, en el nombre de Jesús! ¡Libre!”, exclamó el hasta hoy embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, que se rebeló contra el Gobierno de Daniel Ortega con un duro e inesperado alegato en el que denunció la “dictadura” en su país y exigió la liberación de los opositores presos.