Una diputada transgénero causó polémica al publicar en su cuenta de Twitter videos de ella practicando sexo oral a un hombre, asegurando que su segundo trabajo es ofrecer servicios sexuales.

María Clemente García, una de las dos legisladoras transgénero de México desató la furia de los demás diputados e incluso colectivas feministas, quienes piden su renuncia inmediata por “comportamiento indebido” siendo una representante del congreso azteca, escribió Infobae.

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María Clemente García, la diputada transgénero mexicana defiende su trabajo

Sus detractores exhortan a Clemente García que, como congresista, se ocupe de los derechos de su comunidad promoviendo legislaciones, en lugar de compartir grabaciones sexuales que deberían quedarse en su intimidad, siendo una figura política.

“Exigimos a la Cámara de Diputados y a diputados de Morena que esta persona deje de ocupar un cargo público. No solo irrumpe en las convenciones contra la trata y tiene un lenguaje que abona a la violencia sexual contra las mujeres, sino que ahora sube pornografía a sus redes sociales”, acusó la colectiva feminista Marea Verde.

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“Esto no tiene nada que ver con la comunidad trans. Estamos seguras que hay muchas personas de la comunidad con las capacidades, compromiso y respeto para hacer un trabajo extraordinario”, expresaron con la finalidad de aclarar que no es una acusación transfóbica.

Por otra parte, la diputada Teresa Castell del Partido Acción Nacional (PAN), exige que se castigue a Clemente García y como partido político, presentó una queja ante el Comité de Ética en San Lázaro.

“Ella sube videos pornográficos, eso es una falta de respeto y un agravio para las familias mexicanas. Es un tema de falta de respeto. Se exige respeto y no se actúa en consecuencia. La diputada está acumulando denuncias y quejas, por lo que se pide actuar”, dijo Castell.

La diputada consideró que el video de Clemente García no “abona” nada a su comunidad. “Hoy lo que ella hace solamente perjudica la lucha trans... Si lo que ella desea es hacer su vida pública, adelante, pero que deje la legislatura, nuestras cuentas (como diputadas) son para atender, informar y decir qué legislamos, ese es el trabajo, a nadie le interesa ver videos pornográficos”, sentenció.

Por su parte, Clemente García se defendió y aseguró que como legisladora no recibe una remuneración suficiente, por lo que necesita un segundo empleo, el cual es como trabajadora sexual y la venta de pornografía.

A su vez, comparó su trabajo con el de los demás diputados. “Son administradores, tienen empresas, los abogados siguen en sus despachos, yo por qué no voy a seguir trabajando, entonces prohíbanles a todos que renuncien a todos sus trabajos y actividades comerciales”, dijo.

“Sí ellos pueden trabajar en sus oficios y profesiones, lo siento, mi oficio es ser put* y tengo derecho a ser put*”, afirmó.

La diputada enfatizó que el trabajo sexual debe ser dignificado y respetado por la sociedad, y como parte de su labor, buscará que se legislen y regulen los derechos de quienes se dedican a la profesión más antigua del mundo y puedan acceder a servicios básicos de salud. (I)

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