Nuevamente Wuhan, China, es el centro de atención luego de una publicación del diario estadounidense The Wall Street Journal, que, citando fuentes de la inteligencia estadounidense, dijo que un informe del Departamento de Estado de EE. UU. señalaba que investigadores chinos enfermaron con síntomas parecidos a los del COVID-19 poco antes de que estallara la pandemia, lo que siembra de nuevo dudas sobre la procedencia de ese mortífero virus.

El documento indica que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron en noviembre de 2019, lo suficiente como para necesitar atención hospitalaria.

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Sus síntomas, según este informe que se redactó en los últimos días de la Administración del presidente Donald Trump (2017-2021), eran consistentes tanto con la COVID-19 como con enfermedades estacionales comunes.

China informó, no obstante, a la Organización Mundial de la Salud de que el primer paciente con síntomas similares a los de COVID-19 se registró en Wuhan el 8 de diciembre de 2019.

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Sin embargo, es noviembre de 2019 cuando muchos epidemiólogos y virólogos creen que SARS-CoV-2 empezó a circular por la ciudad de Wuhan, en el centro de China, mientras Pekín mantiene que el primer caso confirmado fue un hombre que enfermó el 1 de diciembre.

El rotativo destaca que el Instituto de Wuhan no ha compartido datos sin procesar, registros de seguridad y registros de laboratorio sobre su extenso trabajo con coronavirus en murciélagos, que muchos consideran la fuente más probable del virus.

La inteligencia refuerza la creencia de que el virus probablemente se originó naturalmente, a partir del contacto entre animales y humanos, dijeron las fuentes.

Pero eso no excluye la posibilidad de que el virus fuera el resultado de una fuga accidental del Instituto de Wuhan, donde se estaba llevando a cabo una investigación sobre el coronavirus en murciélagos.

El pasado domingo, indica el diario, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China citó la conclusión de un estudio liderado por un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de una visita al Instituto de Virología de Wuhan (WIV) en febrero, que aseguraba que una filtración de laboratorio era extremadamente improbable.

La nueva administración del demócrata Joe Biden se negó a comentar este informe de inteligencia, según el diario, pero dijo que todas las teorías técnicamente creíbles sobre el origen de la pandemia deberían ser investigadas por la OMS y expertos internacionales.

“Seguimos teniendo serias dudas sobre los primeros días de la pandemia de la COVID-19, incluidos sus orígenes en la República Popular China”, dijo una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional al rotativo.

Respuesta de China a la publicación

En tanto, desde China se negó todo lo dicho por el informe.

“No hubo ningún caso de COVID en ese centro en el otoño de 2019. La noticia es completamente falsa”, aseguró hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, en rueda de prensa, citado por la prensa local.

“El 23 de marzo, el Instituto de virología de Wuhan publicó un comunicado donde indica que antes del 30 de diciembre de 2019 no había estado en contacto con el coronavirus. En esa fecha, nadie del personal o estudiante-investigador fue contaminado” por el virus, afirmó a la prensa Zhao.

El coronavirus fue sin embargo llevado al laboratorio para ser estudiado, según las autoridades chinas.

La hipótesis de una fuga del virus de un laboratorio chino fue alimentada entre otros por el expresidente estadounidense Donald Trump.

Luego de una estadía de cuatro semanas en Wuhan a comienzos de año, un estudio conjunto de expertos de la OMS y chinos consideró en marzo “muy improbable” un incidente de laboratorio.

Los expertos privilegian la teoría generalmente admitida de la transmisión natural del virus de un animal, probablemente el murciélago, al hombre, a través de otro animal aún no identificado.

No obstante, no se excluye la posibilidad de que su propagación en Wuhan fuera el resultado de una fuga accidental del Instituto de Virología, donde se estaba llevando a cabo una investigación sobre el coronavirus en murciélagos.

China ha negado repetidamente que el virus se haya escapado de uno de sus laboratorios. (I)