China ha conquistado un nuevo hito en la industria automotriz. El fabricante BYD presentó al mundo el YANGWANG U9 Xtreme, un hiperdeportivo eléctrico que alcanzó 496,22 km/h en una pista de pruebas alemana, superando al Bugatti Chiron y convirtiéndose en el coche de producción más rápido del mundo.

El récord se certificó en el centro Automotive Testing Papenburg (ATP) de Alemania, donde el piloto alemán Marc Basseng logró la histórica marca.

La potencia es la clave de este resultado

El U9X desarrolla casi 3.000 caballos gracias a cuatro motores eléctricos capaces de girar hasta 30.000 revoluciones por minuto. Estos propulsores están montados sobre una plataforma de 1.200 voltios, muy por encima de los 800 V habituales en la industria.

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La batería también marca diferencias. El U9X integra una Blade Battery LFP de 80 kWh con doble sistema de refrigeración y capacidad de carga ultrarrápida de hasta 500 kW. Su tasa de descarga de 30C le permite entregar la energía necesaria para sostener altas velocidades sin comprometer la estabilidad.

El modelo incorpora neumáticos semislick, suspensión activa DiSus-X especialmente ajustada y una aerodinámica diseñada para soportar las exigencias de la conducción extrema en circuito.

El conductor que llevó al límite al U9X, Marc Basseng, explicó que la clave estuvo en la suavidad del sistema eléctrico: sin cambios de marcha ni ruidos de combustión, pudo enfocarse únicamente en el trazado. El U9 Xtreme está disponible en edición limitada de 30 unidades. (I)