Guyana, un país de apenas 800.000 habitantes, se ubica en el extremo norte de América del Sur, entre Venezuela, Brasil y Surinam. Su costa está bordeada por el océano Atlántico y su capital, Georgetown, concentra la mayor parte de la actividad económica y portuaria.
El petróleo impulsa el salto económico
De acuerdo con las proyecciones del Banco Mundial, Guyana liderará el crecimiento regional en 2026 con una expansión del 22,4%, tras haber registrado un incremento del 11,8% en 2025.
Este repunte se explica por el desarrollo de sus campos petroleros costa afuera, donde operan gigantes energéticos como ExxonMobil y Hess, que han convertido a este pequeño país en una potencia emergente del crudo.
Publicidad
Mientras Guyana avanza con cifras de dos dígitos, América Latina y el Caribe apenas crecerán un 2,5% en 2026.
El Banco Mundial advierte que el bajo dinamismo global, la caída de los precios de las materias primas y la alta deuda pública frenarán el desempeño del resto de las economías de la región.
Pese al optimismo, los especialistas señalan que el verdadero desafío de Guyana será transformar los ingresos petroleros en bienestar social.
Publicidad
El informe regional del organismo sugiere invertir en educación, infraestructura e innovación para evitar los riesgos de dependencia y volatilidad que caracterizan a las economías basadas en recursos naturales.
Con una economía que se expande a ritmo récord y una posición estratégica entre el Caribe y Sudamérica, Guyana enfrenta una oportunidad histórica para diversificar su producción y consolidarse como ejemplo de crecimiento sostenible en la región. (I)