Día Mundial del Emprendimiento: ¿es recomendable emprender antes de los 20 años?

Los pinceles y acuarelas fueron parte de la infancia de Sofía Smolij. En su adolescencia pasó a usar pinturas acrílicas, lienzos y una paleta de colores un poco más profesional.

Con ese arte descubrió otro talento a sus 15 años: crear con arcilla figuras para convertirlas en aretes.

“Fue a inicios de la pandemia de COVID-19. Siempre me ha gustado dibujar. Y abrí una cuenta en Instagram y subí fotos de aretes. Veía las piezas de mis muñecas y las hacía con arcilla. Recibí muchos halagos por mi arte y así me di a conocer”, dice Sofía, quien ahora tiene 17 años y lleva dos años con su pequeño emprendimiento, llamado Me Dio por Hacer Arte.

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Esa experiencia la ha llevado a participar en ferias e idear nuevas formas para bisutería, como conos de tránsito, chupetes, casetes, hongos, aguacates, donas, entre otras.

Tarda dos días en elaborarlos. Junto con su madre, Ercilia Aguirre, va al centro de Guayaquil a comprar los ganchos para los aretes y otros componentes. Sus ganancias las usa para colaborar en casa con la alimentación o arriendo y comprar más material; también, para uso personal.

“Primero me inspiro e imagino lo que quiero hacer y hago la escultura. Dejo que se seque y compro los ganchitos. Yo los pinto y les pongo laca para que se vean brillosos. (…) Sí he vendido, y uso para comprar materiales, ayudar en la casa. Me siento orgullosa, porque nunca imaginé que un producto como el que hago gustara tanto a los demás. Esto me ha enseñado a ser independiente, a que puedo hacerlo sola”, explica la joven, que vive en Guayaquil.

La consultora de negocios Claudia Garzón afirma que a esa edad puede confundirse un emprendimiento con un hobby, y es importante diferenciarlos.

“A esa edad, lo primero es identificar las diferencias entre un hobby y un emprendimiento; la principal radica en la utilidad que deja cada una: el hobby solo te apasiona y divierte, pero el emprendimiento te deja una ganancia, porque previamente fue costeado. El costeo financiero es uno de los pilares clave; le siguen el armar una propuesta de valor y, finalmente, emprender”, indica.

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Criterio que apoya el analista económico Jorge Calderón, quien agrega que la mayoría de emprendimientos jóvenes se inician en el comercio, porque no tienen una idea trabajada.

“Cada vez se ve más empuje en jóvenes, incluso niños que desean, de alguna manera, salir adelante, generar sus propios ingresos y apoyar a la familia. Recordemos que muchos surgen por necesidad y hay que irlos trabajando en el tiempo”, señala, y añade que se requiere de estudio para iniciar un negocio.

Cada 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento. En Ecuador existen formalmente más de 781 negocios, según el Registro Nacional de Emprendimiento (RNE). La plataforma virtual está operativa desde el 27 de julio de 2020, tras la vigencia de la Ley de Emprendimiento e Innovación.

En el registro hay 483 propietarios cuyo género es masculino y 298 de género femenino. El 16 % se concentra en el área de producción de alimentos; el 12 %, en tecnología; 7 %, en comercio electrónico; 4 %, en la enseñanza, entre otros.

El reporte del GEM (Global Entrepreneurship Monitor, por sus siglas en inglés), elaborado por la Escuela de Negocios de la Espol (Espae), señala dos motivaciones al emprender: por necesidad y por oportunidad.

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La mayoría de emprendedores está representada por personas de entre 45 y 54 años, seguidas de las que tienen entre 35 y 44 años. Solo un 8 % son menores de 25 años.

En ese grupo se encuentra Priscila Espinoza, de 19 años, dueña de Saul’s Shop. Ella crea cajas personalizadas con dulces hace un año y su principal vitrina son las redes sociales. Con esos ingresos está reuniendo para alquilar un local, el cual espera abrirlo en cinco meses.

“Uno tiene que pensar qué hacer, porque algún día puede que nos falte papá o mamá y hay que sobresalir”, cuenta.

Para los expertos, pensar en una independencia financiera es bueno; pero, cuando se trata de emprendimientos, hay que saber del tema.

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Garzón aconseja a los adolescentes apoyarse en sus padres y capacitarse en los procedimientos para empezar un negocio.

“Se necesita de mentoría, que vayan a centros de preparación, instituciones, que se identifiquen proyectos de vinculación en universidades (…), que aprendan cómo asociarse, buscar crowdfunding (mecanismo colaborativo de financiación)”, sugiere Calderón, quien agrega que las ideas enfocadas en lo ambiental o causas sociales ganarán más terreno, porque es lo innovador. (I)