Transportistas de pasajeros de Manabí se alistan para una reunión este lunes, 15 de septiembre, en la provincia de Santo Domingo. Allí definirán las medidas que tomarán por el alza en el precio del diésel.
Vicente Sabando, uno de los dirigentes del sector transportista de Manabí, señaló que discutirán el impacto del alza del diésel tras la eliminación del subsidio anunciada por el Gobierno. Hasta ahora, el servicio de transporte de pasajeros opera sin interrupciones en la provincia.
Sabando dijo que en Santo Domingo se reunirán los dirigentes no solo de Manabí, sino de todo el Ecuador. “No estamos de acuerdo con la decisiones del Gobierno. Las propuestas no se apegan a la realidad. Los cálculos que hacen ellos son erróneos”, expresó.
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El resultado de esta asamblea definirá los próximos pasos del gremio, aseguró.
El viernes 12 de septiembre, el presidente Daniel Noboa emitió los decretos 125 y 126, eliminando el subsidio al diésel. Esto elevó el precio del galón de 1,80 a 2,80 dólares, un incremento superior al 60 %, según los transportistas.
El Gobierno argumenta que los $ 1.100 millones anuales del subsidio se desviaban a contrabando y minería ilegal. Por ello, redirigirán esos fondos a programas sociales y apoyo al transporte. La medida busca equilibrar las finanzas estatales ante esta reestructuración. Para mitigar el impacto, el Ejecutivo lanzó compensaciones para 23.300 choferes, con bonos de 400 a 1.000 dólares mensuales y una inversión de $ 220 millones.
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Además, reactivará el Plan Nuevo Transporte con $ 150 millones para chatarrización y créditos. También cubrirá una deuda de $ 80 millones con el sector, prometiendo mantener el pasaje sin aumentos.
Sin embargo, Sabando critica que estas propuestas no reflejan la realidad económica del gremio. Las negociaciones seguirán siendo el foco esta semana. “El bono que han anunciado no obedece a la realidad, no llena las expectativas. El incremento es más del 60 %. Fallan en el balance total”, expresó.
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La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte (Fenacotip) convocó a una asamblea general para este lunes, según un comunicado emitido en sus redes sociales.
La entidad denuncia que el alza del diésel afecta gravemente la operación de sus filiales intra- e interprovinciales. Solicitan al Gobierno suspender los decretos hasta encontrar una solución viable para el sector.
Mientras tanto, piden a sus afiliados no registrarse en el enlace del Ministerio de Transporte para acceder a los beneficios.
El transporte pesado analiza protesta
Álex Ayala, presidente de la Cámara de Transporte Pesado, expresó su rechazo a la reciente decisión del Gobierno de incrementar el precio del combustible, medida que consideran perjudicial para el sector.
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Ayala criticó la falta de socialización y la ausencia de acuerdos representativos, señalando que el diálogo con cinco dirigentes no refleja la voz del gremio. “Rechazamos rotundamente esta acción del Gobierno. Hemos apoyado al presidente, respaldamos el incremento del IVA del 3 %, pero no aceptaremos que, mientras enfrentamos inseguridad, se siga afectando al transportista”, afirmó Ayala.
Según el líder gremial, el alza en el combustible no resolverá los problemas del sector y tendrá un impacto directo en la canasta básica, encareciendo desde repuestos hasta productos esenciales, ya que “todo se moviliza por medio del combustible”.
Ayala cuestionó la legitimidad de las compensaciones prometidas por el Gobierno, calificándolas de “verbales” y carentes de fundamento legal. “Las palabras se las lleva el viento. No hay credibilidad en compensaciones cuando ya fuimos burlados antes”, señaló.
El impacto económico para el sector es significativo. En el transporte pesado, un trayecto Quito-Guayaquil puede consumir hasta $ 360 dólares en combustible; y, con el alza, este costo podría llegar a los $ 500, eliminando la rentabilidad.
“Estamos pagando por trabajar”, lamentó Ayala, destacando la competencia desleal con el transporte informal, que no enfrenta las mismas cargas tributarias ni regulatorias.
Ante esta situación, el dirigente anunció que las bases del gremio, tras reuniones, evalúan medidas de protesta a partir del lunes. Aunque enfatizó que no apoyan acciones que generen caos, aseguró que respaldarán las decisiones de los transportistas.
“No podemos desamparar a nuestras bases. Todas las provincias están unidas en este rechazo”, afirmó, anticipando una posible movilización nacional.
El gremio exige al Gobierno reconsiderar la medida y priorizar la seguridad, un reclamo constante del sector. “No es el momento de aumentar el combustible. El transporte no es el llamado a solucionar los problemas económicos del país”, sentenció Ayala. (I)