Automatizar los controles de tránsito es lo que busca el Municipio de Quito con la implementación de la denominada “tercera placa” en la capital, que es una identificación vehicular.

Según Álex Pérez, secretario de Movilidad, será un dispositivo electrónico instalado en cada uno de los vehículos públicos y privados dentro del Distrito Metropolitano.

Contendría el número de placa y el tipo de vehículo. Sería una especie de adhesivo sin contacto y a través de teléfonos celulares, por ejemplo.

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Para el efecto se colocarán antenas a lo largo de la ciudad para determinar de qué manera es el recorrido de los automotores, así como simplificar los controles que se hacen, por ejemplo, con el actual pico y placa, mediante el cual se restringe la circulación vehicular tomando en cuenta el último dígito de la placa de un automóvil.

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Además, implementar peajes urbanos en los lugares en los cuales se consideren necesarios para no instalar casetas, que no haya un tag para determinada vía, pero se usará también en gestión de tránsito, como el de establecer zonas de alta o baja demanda de vehículos.

El cabildo estima que su aplicación podría tardar alrededor de un año, porque se quiere que vaya unido a la matrícula y a la revisión técnica vehicular.

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Su implementación arrancaría en febrero o marzo del 2024. Con ello se lograría que un 90 % del parque automotor, es decir, alrededor de un millón de vehículos, cuente con el dispositivo.

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Las entidades locales analizan cuál es el modelo de gestión. Asimismo se dialoga con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para definir si ese adhesivo es el que se coloca con la revisión vehicular. Para el futuro se busca que sea obligatorio a nivel nacional, porque hay vehículos de otras localidades que ingresan a Quito.

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Para su aplicación en la ciudad debe haber un trámite normativo que debe pasar por el Concejo Metropolitano de Quito, entidad que emite una ordenanza metropolitana con una obligatoriedad y después se elaboraría la respectiva norma técnica. (I)