Una reunión entre el presidente Guillermo Lasso con los 221 alcaldes que hay en el país propone la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) con respecto a los efectos que podría tener el fenómeno de El Niño en Ecuador, que es un evento climático que ocurre periódicamente en la región del Pacífico.
Se produce por la fluctuación de las temperaturas en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial.
Ecuador fue golpeado en 1982 y 1997 por este fenómeno, que cobró decenas de vidas y destruyó gran parte de los cultivos, así como de la infraestructura vial, con millonarias pérdidas económicas.
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Yuri Colorado, alcaldesa de Muisne en la provincia de Esmeraldas y delegada de la AME ante el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, sostuvo que de esa manera se podrá trabajar en prevención y mitigación.
La funcionaria sostuvo que si bien se requieren recursos económicos se deben ejecutar prontamente obras como muros de contención debido a que aplicar la normativa del Sercop para la contratación pública conlleva tiempo.
“Es importante que trabajemos en prevención explicándole a la ciudadanía cómo poder reaccionar (...) buscando sitios seguros, generando albergues, que estén listos y lo más importante un sistema de alerta temprana”, dijo.
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Ese sistema funcionaría con alarmas o sirenas. A la ciudadanía, en parroquias se le explicaría cómo reaccionar y cómo dirigirse hacia un sitio seguro. Estaría unido a la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Otro pedido es que haya créditos blandos a través del Banco del Desarrollo para maquinaria y mientras dura el proceso de adquisición haya un reglamento para el alquiler de equipos.
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Esta iniciativa sería trabajada con la Conagopare, que agrupa a los gobiernos parroquiales rurales, la AME y el Banco de Desarrollo.
Habría la posibilidad de que -con aplicación de normativa- se utilice maquinaria incautada en actividades ilegales como minería y que sean trasladadas a diferentes territorios para atender las emergencias.
Agregó que el Gobierno se comprometió a revisar los techos presupuestarios debido a que hay municipios que sí tienen capacidad de endeudarse y otros no. En base a eso se definiría los montos a entregar a los gobiernos autónomos descentralizados. (I)