Aunque el país ha trabajado en los últimos años en materia de la prevención, el sismo del sábado pasado aún revela falencias en las que se necesita seguir trabajando para tener una mejor capacidad de respuesta.

Priscila González Briceño, directora de la carrera de Gestión de Riesgos y Desastres de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), considera que hay el desafío de seguir, por ejemplo, con la creación de conciencia sobre los riesgos sísmicos

La especialista, además, cree que se debe empezar revisando las normas sísmicas de construcción con las que cuenta nuestro país, para evidenciar las deficiencias y plantear mejoras.

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¿Cree que el sismo del sábado tomó mejor preparado al país frente a lo que ocurrió en el terremoto de Pedernales?

Cada sismo es único y presenta desafíos específicos. En el caso del terremoto del sábado 18 de marzo, cuyo epicentro se ubicó en el extremo nororiental de la isla Puná, en el golfo de Guayaquil, se sintió en varias provincias del país, pero el impacto fue mayor en El Oro, Azuay y Guayas.

En cuanto a la preparación del país para responder a eventos de este tipo, podemos afirmar que existen protocolos de respuesta previamente estructurados, rutas de evacuación identificadas, puntos de encuentro y, en algunos sectores, zonas seguras. Además, los institutos científicos generan información rápida y valiosa. No obstante, aún hay mucho por hacer para mejorar la percepción de la población frente a estos fenómenos naturales y para que los tomadores de decisiones conozcan y utilicen eficazmente las herramientas disponibles, a fin de evitar la improvisación y actuar con mayor eficacia y eficiencia en situaciones de emergencia.

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Es importante seguir trabajando en la prevención y en la creación de conciencia sobre los riesgos sísmicos, así como en el fortalecimiento de los mecanismos de respuesta y en la capacitación de los actores clave en este ámbito.

¿Qué debilidades en materia de gestión de riesgos se perciben tras el sismo del sábado?

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Tras el sismo del sábado se han identificado diversas debilidades en materia de gestión de riesgos. A pesar de que se ha venido trabajando desde hace varios años en la importancia de incluir la gestión de riesgos en el desarrollo de los territorios, aún existen puntos débiles que deben ser repensados y mejorados.

Entre las debilidades identificadas podemos mencionar la falta de una valoración económica de las infraestructuras, lo que dificulta la identificación de las condiciones actuales y la implementación de estrategias de mejora continua. Asimismo, se ha evidenciado una falta de corresponsabilidad por parte de la población, lo que se traduce en una respuesta inapropiada durante una emergencia.

Otra debilidad importante es la falta de protocolos de respuesta coordinados entre los organismos de primera línea, lo que genera una respuesta menos efectiva ante situaciones de emergencia. Además, es necesario considerar los enfoques de la gestión de riesgos como un proceso cíclico, lo que implica incluir la prevención, la reducción, la preparación, la respuesta y la recuperación.

Es importante destacar la poca articulación que existe entre la academia y las instituciones públicas y privadas, lo que dificulta la implementación de estrategias efectivas de gestión de riesgos. Es necesario seguir trabajando en la mejora de la gestión de riesgos en nuestro país, para poder garantizar una respuesta más efectiva ante situaciones de emergencia.

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¿Cómo evalúa la reacción gubernamental tras el sismo del pasado sábado?

Cuando ocurre un desastre de origen natural o antrópico, es común que los gobiernos tomen medidas inmediatas para proporcionar asistencia a las personas afectadas, la búsqueda y rescate, el suministro de alimentos, agua y medicamentos, y la apertura de albergues.

Sin embargo, cada situación es única y la respuesta gubernamental va a variar según la magnitud del desastre, la infraestructura y los recursos disponibles. En este caso, se ha visto una pronta respuesta al activarse los comités de operaciones de emergencia, en el desarrollo de evaluaciones iniciales de necesidades para atender a la población más afectada, pero esto debe tener un trabajo complementario y sólido a largo plazo, porque se conoce de infraestructuras que han sufrido afectaciones graves y se debe atender y tomar decisiones urgentes para evitar un peor escenario, considerando que pueden presentarse eventos por sismos en cualquier momento.

Hay muchas familias que no saben cómo reaccionar frente a un sismo. ¿Qué cree que se debe hacer a nivel gubernamental para poder preparar mejor a los ecuatorianos en materia de evacuación?

Este es un tema predominante en nuestro país, a pesar de los esfuerzos que se han realizado para que la población tome conciencia referente a la importancia de prepararse frente a un evento peligroso, es muy bajo el nivel de respuesta.

En este sentido, se debe incorporar en los centros educativos el componente de gestión de riesgos, trabajar constantemente con la academia en proyectos de vinculación con la comunidad, de manera que se realice un trabajo articulado y más fortalecido. Realizar campañas constantes sobre normas de construcción, su importancia y también dónde es adecuado construir y bajo qué lineamientos.

El sismo del sábado dejó daños en viviendas. ¿Desde los municipios cómo se podría ayudar para que las personas conozcan si su casa quedó con daños que representan un riesgo?

Es importante la articulación inmediata con instancias de apoyo, a través de la creación de equipos de evaluación, en los que puedan participar las universidades, grupos de profesionales como asociaciones o instancias multidisciplinarias que apoyen el trabajo de los municipios.

Establecer líneas de ayuda para que los residentes puedan llamar y obtener asesoramiento en relación con los daños causados por sismo. Generar una base de datos comunitaria, en donde se pueda conocer sobre el estado de las infraestructuras, junto con las recomendaciones necesarias para reducir los riesgos de desastre.

En suma, no se puede hacer caso omiso a los impactos que se han generado después de este evento y aún existe la oportunidad de tomar decisiones oportunas.

El país tiene un escenario sísmico y desde el terremoto de Pedernales se han producido sismos mayores a 4 con más frecuencia. ¿Cree que se deben revisar las normas sísmicas para construcciones?

Se debe empezar revisando las normas sísmicas de construcción con las que cuenta nuestro país, para evidenciar las deficiencias y plantear mejoras, pues esto va a garantizar que las estructuras sean más resistentes a eventos por sismos.

Asimismo, mayor control y supervisión en la construcción, esto implica que las autoridades deben aplicar mayor rigurosidad a los proyectos de construcción y asegurar que se cumplan las normas de construcción.

Fomentar la investigación y el desarrollo en la ingeniería sísmica puede llevar a mejores prácticas de construcción y técnicas de diseño robustas. Además, implementar tecnologías avanzadas, como materiales resistentes a los sismos y sistemas de aislamiento sísmico, esto puede mejorar significativamente la capacidad de las estructuras para resistir.

Todo esto se puede alcanzar a través de la educación y concientización de la población en general, y especialmente de los constructores y diseñadores, la combinación de estas acciones puede ayudar a reducir significativamente daños y pérdidas humanas. (I)