Con un paraguas en mano para protegerse del intenso sol, Víctor Brito estaba en el puesto 13, en los exteriores del centro de salud Las Casas, en el centro norte de Quito, para recibir la tercera dosis contra el COVID-19.

De 58 años y vinculado al sector salubrista, Brito cumplió cinco meses desde su segunda dosis y se le podía administrar la de refuerzo.

Publicidad

El Ministerio de Salud Pública (MSP) estableció que a partir de este lunes 3 de enero y hasta el 31 de enero de 2022, los mayores de 50 años ya podían recibir la tercera vacuna, tras cinco meses de la segunda, y entre 18 y 49 años, luego de seis meses.

Hasta el 2 de enero pasado, según el vacunómetro, entre los de 50 y 59 años ya se habían aplicado la primera dosis 1′419.366 personas, de las cuales 1′395.403 tenían la inmunización completa sobre un total de 1′591.280 habitantes en ese rango de edad; y el refuerzo ya lo recibieron 115.050.

Publicidad

Brito no solo llevaba paraguas, también usaba doble mascarilla y protector facial transparente. Llevaba unos 20 minutos en la fila de espera.

“Esperemos que la gente acuda porque no hay otra alternativa. A más de la vacuna es obvio evitar las aglomeraciones que es lo fundamental”, dijo.

Sobre las anteriores vacunas, contó que tuvo un pequeño dolor en el hombro pero nada más.

Preocupa porque puede invalidar el efecto de la vacuna”, indicó Brito acerca de la variante ómicron, que es considerada más contagiosa.

Del interior del punto de vacunación salía Julio Vega, de 46 años. Fue a la segunda dosis junto con su esposa, de 40 años, porque hace unos cuatro meses les dio COVID-19. Quería recibir Pfizer pero le inyectaron AstraZeneca.

“Decían que ponerse la segunda dosis (de) Pfizer porque da más resultado a pesar de que son vacunas experimentales...”, afirmó.

A Vega, las vacunas no le dan mucha confianza y mencionó que a centros comerciales no se puede ingresar si no se lleva el documento en el que se acredite haber sido vacunado.

Tendremos que seguir vacunando a la población hasta que se vuelva endémica la enfermedad del COVID-19, dice ministra Ximena Garzón

En el Centro Deportivo Metropolitano, en el sector de Iñaquito, en el norte de Quito, también hubo interés en la vacuna.

Antes del mediodía, decenas de personas esperaban sentadas en el interior del lugar y más de 100 afuera.

Marcelo Chiriboga, de 53 años, dedicado a la agricultura, fue por la dosis de refuerzo luego de haber recibido la segunda hace cinco meses y medio. Destacó la atención.

“Salud, prevención, evitar estar en un cuarto de UCI”, adujo sobre la importancia de vacunarse.

Está de acuerdo con que se exija el documento de vacunación en todos los lugares como una forma de que toda la población acceda a inocularse.

Mientras, un tanto inconforme se fue de este punto de inoculación Fernando Ramos, de 53 años, porque no lo vacunaron. Le faltaba un día para cumplir cinco meses desde la segunda inyección.

“Yo tengo que viajar hoy día, entonces pensé que sí me podían poner; me dicen que si no cumplo los cinco meses, no me pueden vacunar”, mencionó.

Espera en Machala, adonde viaja, hallar un sitio de inmunización.

En Guayaquil se reporta ‘acelerado’ aumento de contagios de COVID-19 desde la semana pasada, según COE local

En Ecuador, las dosis de refuerzo se aplican desde octubre del 2021. Empezó con personal de salud y se fue extendiendo a adultos mayores, personas con inmunosupresión y a la población en general.

Las personas desde los 60 años ya empezaron a recibir la tercera vacuna a partir de diciembre del año pasado.

Juan Carlos Espín, médico familiar y epidemiólogo del Ministerio de Salud Pública (MSP), indicó que se ha adelantado un mes para los mayores de 50 años para tratar de alcanzar la mayor cobertura de personas con refuerzo.

En total, según el MSP, son cerca de dos millones de habitantes en este grupo de edad.

Esta reducción en el tiempo, ha indicado el Gobierno, es debido al aumento de contagios de COVID-19 y por la circulación de la variante ómicron.

Según el vacunómetro, una herramienta creada por esa cartera de Estado para seguir el plan de vacunación, hasta el 31 de diciembre de 2021 se colocaron 1′127.965 dosis de refuerzo.

Espín no descartó que se vayan reduciendo los grupos etarios en concordancia con la demanda que se presente.