OTAVALO

Ubicado a 91,5 km de Quito, Otavalo, conocido también como el Valle del Amanecer, fue reconocido la tarde y noche del martes 30 de abril, por el Ministerio de Turismo, como el nuevo Rincón Mágico del Ecuador.

Esta declaratoria es una oportunidad para el desarrollo sostenible y la preservación del patrimonio cultural y gastronómico de nuestra tierra, dijo la alcaldesa Anabel Hermosa, quien anunció que trabajarán conjuntamente con el sector privado para empujar esta propuesta que busca reactivar la economía local.

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Los rincones mágicos son destinos con identidad cultural, donde constan atractivos, servicios, actividades y experiencias turísticas, que posibilitan su promoción y acceso a mercados nacionales y extranjeros.

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Este programa al que se unen los 21 Pueblos Mágicos promueve el desarrollo turístico de nuevos destinos a escala nacional. Pueden ser nominados barrios, calles, manzanas o parroquias, con base en una escala de entre 81 y 100 puntos de calificación, con una vigencia de cuatro años que dura la declaratoria.

La programación estuvo matizada por actividades culturales en las que participaron varios exponentes de la identidad otavaleña. Foto: Ricardo Cabezas

Durante ese periodo los lugares certificados deben trabajar en mejorar la oferta turística para renovar esta distinción. Niels Olsen, ministro de Turismo, presidió los actos programados para oficializar la nominación.

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La autoridad arribó hasta el renovado Pasaje Moreno, frente a la tradicional plaza de ponchos, donde fue parte del tradicional Cucabe, costumbre que invita a compartir a los presentes al aire libre alimentos cocidos que producen las chacras de la zona.

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Hermosa está segura de que la denominación consolidará a este cantón como uno de los destinos y atractivos para los visitantes que buscan experiencias auténticas, culturales, gastronómicas. Esta certificación está anclada a una serie de actividades que fortalecerán las visitas.

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Según los técnicos del Ministerio de Turismo, para alcanzar este reconocimiento los municipios deben cumplir ocho requisitos orientados hacia la transformación como destinos turísticos sostenibles, en un trabajo conjunto entre los actores públicos, privados y la sociedad civil.

Para aplicar a Rincones Mágicos las localidades deben contar con una población mayor a 100.000 habitantes o pueden ubicarse dentro de las capitales de provincia, mientras que los pueblos mágicos deben ser ciudades con una población menor a 100.000 habitantes y que no sean capitales de provincia.

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Entre los beneficios que alcanzará Otavalo consta la invitación a todos los eventos turísticos internacionales en los que participe Ecuador, en los que este cantón tendrá la posibilidad de promocionar su destino.

Mercados gastronómicos

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Olsen aprovechó la ocasión para certificar además al mercado 24 de Mayo como el primer Mercado Gastronómico Turístico del país, programa que permite reconocer a los mercados como un espacio para poner en valor la diversidad de la gastronomía local y la experiencia turística de los diferentes destinos.

El ministro Niels Olsen recorrió varios atractivos del nuevo Rincón Mágico del Ecuador. El Pasaje Moreno es considerado la puerta del Rincón Mágico de Otavalo. Foto: Cortesía Municipio de Otavalo

Santiago Levy, descendiente de padre norteamericano, sostiene que los extranjeros tienen la buena costumbre de visitar los mercados cuando hacen turismo, no solo para degustar los alimentos nativos que se expenden en estos lugares, sino para ver cómo se realiza el comercio local en estos sitios.

Los mercados son el alma de la economía local, el imán para el turismo y un tesoro para los amantes de lo auténtico, allí están el sabor y la sazón de guisanderas que mantienen las recetas e ingredientes de varias generaciones, que conservan la identidad culinaria de los pueblos. “Así son los mercados”, señalan los creativos de esta iniciativa.

“Estamos aquí no para rescatar sino para celebrar la gastronomía ancestral de Otavalo, un cantón con una cultura generosa al momento de compartir con turistas nacionales y extranjeros, es por eso que no nos equivocamos en esta nominación”, expresó el ministro Olsen tras entregar una placa que certifica esta designación.

Helena Espinoza, panificadora y guisandera que desde hace varios años oferta alimentos y pan en esta plaza de mercado, espera que las ventas mejoren y que los turistas aumenten. Comercializa pan de harina de maíz, chochos con tostado, hornado, empanadas y bolones de verde, arepas, maduro frito, carnes coloradas y la fritada, que es el plato emblemático del sector.

En este sitio el viajante puede encontrar también morcillas, hornado seco y agridulce, caldo de menudo, mote, tortillas de papa, entre otros. Las cocineras que mantienen vivas las recetas nativas fueron parte de un proceso de capacitación que mejorará la calidad de las viandas, la atención a los comensales y los entornos donde laboran. (I)