Lissette salió de la consulta médica con menos esperanza la mañana del viernes 9 de junio. “Vine a ver si podía calificar para el carné de discapacidad, pero me dijeron que tenía que traer el papel 001, pero yo traje el informe médico de mi hematólogo”, contó desde una vereda, al pie del Centro de Salud n.º 6, en las calles Portete y la 18, en el suburbio de Guayaquil.

En la palidez de su rostro había, además, una mirada triste. Hace dos semanas, después de reunir una decena de documentos y persistir en el contact center del Ministerio de Salud, Lissette Chévez, de 35 años, había conseguido una cita en una de las siete unidades médicas acreditadas para los procesos de calificación y recalificación de personas con discapacidad. Ahí un equipo evaluador determina si una persona puede ser considerada en este grupo vulnerable, el tipo y grado de discapacidad.

Lissette no tiene el carné, pero desde hace tres años dice que vive con una enfermedad discapacitante. Ella padece de anemia microcítica por deficiencia de hierro, una dolencia que le produce debilidad general, mareos, dolores de cabeza, taquicardias y desmayos. Esta anemia en su organismo se agrava porque sufre de intolerancia al hierro y porque, además, esta guayaquileña tiene un tipo de sangre poco común, la 0-. Se estima que apenas el 7 % de la población mundial tiene esta clasificación sanguínea considerada especial, por ser compatible con cualquier tipo de sangre, y muy utilizada en emergencias, cuando no hay tiempo para hacerle exámenes a una persona que requiere una transfusión con urgencia. El problema con ser 0- radica en que, a pesar de ser donante universal, Lissette solamente puede recibir su mismo grupo sanguíneo (0-).

Publicidad

Cédula reemplazará a carné de discapacidad. Así es el cronograma para el cambio del documento

Prácticamente dependo de que me pongan pintas de sangre, de lo contrario me pongo mal, me desmayo. Ahorita no me he puesto tres pintas de sangre, ando débil. Y para ponerme me piden que lleve un donante, y no tengo, y si busco afuera me cuesta $ 500 cada pinta, porque soy 0- y eso no hay mucho

Lissette, paciente que empezó el trámite para obtener el carné de discapacidad hace un año.

Lissette muestra los recientes exámenes médicos que llevó a su cita para la calificación de la discapacidad. Ahí consta que sus niveles de hemoglobina (6,7) y hematocrito (25) se encuentran en niveles peligrosos, pues deberían estar como mínimo en 11 y en 37, respectivamente. “Transfusión de una unidad de glóbulos rojos”, señala la doctora Venus Rodríguez, especialista en Oncohematología en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del IESS, donde Lissette se encuentra afiliada voluntariamente gracias a que su mamá, una maestra jubilada, le paga los aportes mensuales.

Estos son los beneficios que da Ecuador a las personas con discapacidad reconocida

“Tengo que volver al IESS a hablar con la doctora para que me dé el papel. Necesito el carné para conseguir las pintas de sangre más económicas o si me ayudan con un bono para comprarme, no sé, las frutas, porque yo por esto no puedo trabajar, ya lo he intentado, pero me he desmayado, se me baja la presión, me da taquicardia”, se lamenta Lissette, madre de tres menores en edad escolar y separada desde hace siete años. Su segundo hijo tiene una discapacidad física y aunque ha intentado sacarle un carné, tampoco lo ha conseguido.

“Hace un año empecé el trámite. Mi hijo tiene el brazo izquierdo más corto que el derecho”, se lamentó Lissette, quien pidió ayuda al Ministerio de Salud y a la ciudadanía. El número celular de contacto es el 097-874-3107. (I)