Actualmente el autismo es una identidad que influye sobre la forma en la que se percibe el mundo, en la que se aprende, en la que se comunica y socializa. Había pasado de trastorno a condición, pero ahora ya no se dice condición sino identidad, explica la psicóloga clínica María José Jáuregui, máster en Autismo e Intervención Psicoeducativa.

El autismo es un tema que cada vez cobra mayor importancia y notoriedad en Ecuador, tanto por la visibilización actual, por diagnósticos más frecuentes –aunque hay un importante subregistro (se habla de más de 50.000 personas sin diagnóstico en el país)–, así como por los desafíos, las luchas y retos a los que se enfrentan a diario las personas autistas y sus familias.

María José Jáuregui es especialista en este tema, al que se dedica desde que tenía 16 años cuando conoció de cerca a “un niño autista brillante”, que tenía tropiezos para comunicarse y socializar. Recuerda que en aquella época, el término y el tema eran totalmente desconocido en nuestra sociedad.

Desde entonces supo que el autismo no era una enfermedad ni una discapacidad, ya que la persona mejora cuando se le ayuda a comprender entornos y a adquirir habilidades, como las sociales y comunicativas, dice.

Especializada en el extranjero, en países como Bélgica, España y Argentina, María José es conocida, incluso a nivel internacional, por su aporte en este campo, desde la intervención temprana hasta la vida adulta, que incluye el empleo.

Autismo, una forma diferente de ver el mundo

En Ecuador es conocida también por su centro Casita de Elefantes y por ser la creadora y fundadora de programas y sistemas como el que ayuda a comunicar a niños autistas. Por esto último incluso la han identificado en varias ocasiones como la “chica que hace hablar a los autistas”, ya que ha tenido niños autistas no verbales que con las terapias adecuadas para cada caso y con los programas especializados salen adelante con resultados visibles como el de la comunicación.

Ella estará en el foro gratuito de educación inclusiva “De la familia al mundo laboral”, que organiza Diario EL UNIVERSO y que se desarrollará este jueves 18 de septiembre en la Universidad Casa Grande, a las 10:00.

Para María José es importante el diagnóstico, así como la atención que dan los padres y el entorno donde se desenvuelve el niño, como la escuela; una escuela que acompañe y que incluya, que haga adaptaciones curriculares...

“Se necesita una hoja de ruta (que se establece tras el diagnóstico) para recibir las terapias adecuadas, para lograr que un niño sea independiente, feliz y autónomo. Esto es lo más importante para que no tenga niveles de ansiedad altos, que no tenga depresión; bajar los índices de suicidio en el autismo...”, explica María José.

A los niños autistas hay que enseñarles habilidades sociales desde temprana edad. Las familias también deben aprender a usar apoyos visuales y sistemas de comunicación, enfatiza la especialista.

Las escuelas o centros de educación, por su parte, deben proporcionar también adaptaciones curriculares adecuadas para potenciar las habilidades relevantes para la vida, dice.

Autismo e inserción laboral

El desconocimiento y los prejuicios sobre el autismo son las principales barreras para la inclusión laboral de las personas autistas. No es fácil encontrar empleo, sostiene.

‘Hay que tener una hoja de ruta’: Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

Por ello es importante educar a la sociedad sobre las fortalezas de las personas autistas y trabajar desde sus capacidades para facilitar su inserción laboral, expone.

“Es necesario preparar a los jóvenes autistas para el mundo laboral, con entrevistas y comprensión de las expectativas laborales... Es crucial realizar un emparejamiento adecuado entre fortalezas y requisitos del puesto laboral”, sostiene María José.

Fortalezas de las personas autistas

La autenticidad es una de sus características. Son sinceros. Tienen una excelente memoria y una buena atención al detalle de elementos o cosas que pueden pasar por alto para otras personas.

Tienen también pasiones intensas por temas que les agradan o les llaman la atención como los números, las expresiones artísticas, los idiomas... Son fieles y honestos, entre otros, detalla María José Jáuregui.

Es fundamental reconocer y valorar las fortalezas únicas de las personas autistas... Se necesita una mayor sensibilización y formación para las empresas sobre cómo contratar y apoyar a empleados autistas.

María José Jáuregui, psicóloga clínica

Apoyo visuales y comunicación

Los autistas son pensadores visuales, por lo que el uso de apoyos visuales es crucial para ayudarlos a entender el entorno y expectativas, dice la especialista.

Se deben adaptar las evaluaciones escolares

En las escuelas, los niños autistas a menudo reciben la misma evaluación que otros niños de inclusión, sin tener en cuenta sus fortalezas y necesidades individuales.

El autismo no es una enfermedad

El enfoque debe centrarse en la comprensión de que es una forma diferente de ver el mundo. (I)